René Mejía Olivares, quien se desempeñaba como comandante de custodios del penal estatal Neza-Bordo, fue ejecutado la tarde del martes cuando circulaba en un vehículo cerca de su domicilio, en el municipio mexiquense de Chimalhuacán, informaron autoridades estatales.

Trascendió que el funcionario recibió un disparo en la cabeza en el cruce de las calles Francisco I. Madero e Isidro Fabela, en el barrio San Lorenzo en su día de descanso.

Durante 10 años, Mejía Olivares, de 46 años, perteneció a las filas del Ejército Mexicano. Mientras trabajó en el sistema penitenciario estatal ocupó varios cargos, entre ellos los de supervisor, jefe de turno y subcomandante en distintas prisiones y hasta el momento de su homicidio era jefe de guardias en el penal Neza-Bordo.

Después de las 13 horas, la policía local recibió el reporte de una persona herida de bala que minutos después falleció. Alrededor de las 17 horas, la Secretaría de Seguridad Ciudadana estatal informó que se trataba del jefe de custodios de la cárcel ubicada en la franja del Bordo de Xochiaca

Las autoridades no dieron detalles del ataque. Se limitaron a señalar que el mando tenía 13 años de servicio.

La dependencia a cargo de Maribel Cervantes Guerrero reiteró el compromiso de colaborar con la Fiscalía General de Justicia del Estado de México para aportar información a fin de esclarecer el crimen y detener al o los responsables.