Miércoles 29 de enero de 2020, p. 9
El próximo 17 de febrero comenzará el juicio en contra Juan Carlos Moreno Ochoa, El Larry, uno de los involucrados en el homicidio de Miroslava Breach, corresponsal de La Jornada.
La audiencia se realizará en la capital del estado de Chihuahua, luego de una demora de casi un año, debido a la interposición de recursos dilatorios por parte de la defensa del imputado, quien semanas atrás pidió al juez de la causa que le otorgara la libertad bajo fianza; lo cual le fue negado.
Integrantes de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle) señalaron que todo está listo para que los agentes del Ministerio Público obtengan sentencia condenatoria en contra de Moreno Ochoa, quien ha sido identificado como integrante del grupo Los Salazar, célula delictiva que opera en los estados de Sonora, Sinaloa y Chihuahua, para el cártel de Sinaloa.
El Larry es considerado uno de los autores intelectuales del homicidio de Miroslava Breach, quien fue privada de la vida la mañana del 23 de marzo de 2017 cuando salía de su casa, ya que de acuerdo con las investigaciones él dirigió y supervisó a Jaziel Vega Villa, el conductor de la unidad en que se transportó al autor material de ese asesinato, identificado como Ramón Andrés Zavala Corral, quien fue asesinado en el estado de Sonora en 2017. La Feadle solicitó 70 años de prisión como condena para El Larry, que es el único detenido como partícipe del homicidio, ya que Jaziel Vega Villa, quien prestó el domicilio para que se ocultara el autor material, sigue libre.
Miroslava Breach fue amenazada y asesinada en represalia por haber publicado trabajos periodísticos en los que reveló que familiares de integrantes de diversas organizaciones delictivas que operan en la zona serrana de Chihuahua, habían obtenido candidaturas a cargos de elección, y el involucramiento de representantes del Partido Acción Nacional (PAN), a los cuales supuestamente se sigue indagando por parte de la Feadle, ya que conocieron de las amenazas contra la corresponsal de La Jornada y también la presionaron para que les revelara sus fuentes de información.