Abu Dis. El acuerdo del siglo presentado antier por el presidente estadunidense, Donald Trump, afirma que Abu Dis sería la capital palestina, un suburbio ubicado unos kilómetros al este de la amurallada ciudad vieja de Jerusalén, donde los palestinos han sido aislados por Israel.

Abu Dis tiene poca de la resonancia religiosa del centro histórico de Jersusalén, que contiene sitios sagrados para las tres grandes religiones monoteístas: judaísmo, cristianismo e islam.

La ciudad pertenece a la gobernación palestina de Jerusalén, pero está fuera de los límites establecidos por Israel tras la ocupación en 1967 de Jerusalén Este, que estaba en manos de Jordania, y su posterior anexión, medida que no es reconocida por la mayoría de la comunidad internacional.

Lo que sí tiene es un gran edificio, cerrado y abandonado tras el quiebre del proceso de paz de Oslo y el estallido de la segunda intifada palestina hace dos décadas, donde sesionaría el Parlamento de la Autoridad Nacional Palestina.

Los palestinos han sido aislados en Abu Dis por un gran muro de hormigón que Israel construyó para evitar que atacantes suicidas y hombres armados ingresaran a Jerusalén.

El plan de Trump, diseñado por su yerno Jared Kuschner, afirma que la barrera debería servir como frontera entre las capitales de las dos partes. También sostiene que Jerusalén debería continuar como la capital soberana del Estado de Israel y que debería seguir siendo una ciudad indivisible. Además, prevé la creación de un Estado palestino amputado.

Este plan del gobernante estadunidense dejaría bajo control de Israel la colina ubicada en el corazón de la Ciudad Vieja, conocida por los judíos como la Explanada de las Mezquitas, y por los musulmanes como el Noble Santuario.

El lugar más sagrado del judaísmo albergó los templos de esta religión en la antigüedad y su muro de contención construido por Herodes el Grande, conocido como Muro de los Lamentos, lugar sagrado de oración para los judíos.

En lo alto de la meseta hay dos lugares sagrados para el islam, la Cúpula de la Roca y la Mezquita al Aqsa, construida en el siglo VIII. Los musulmanes consideran el sitio como el tercero más sagrado de su religión, después de La Meca y Medina. Este es el complejo que los palestinos desean que forme parte de la capital de un futuro Estado.

Los enfrentamientos entre fuerzas israelíes y manifestantes palestinos continuaron en Cisjordania y la franja de Gaza ayer con saldo de varios heridos, por lo que el ejército israelí anunció que reforzaría su presencia en ambas zonas con tropas de combate suplementarias.

La Liga Árabe y Amnistía Internacional criticaron el plan estadunidense y denunciaron una violación de los derechos de los palestinos. Francia insistió en la necesidad de una solución con dos estados que respete el derecho internacional. Líbano, Turquía y Siria rechazaron el acuerdo al tiempo que ratificaron su apoyo a la causa palestina.