EU lo reclama
Aseguran que dirigía una célula del cártel de Sinaloa
Jueves 30 de enero de 2020, p. 7
En un operativo conjunto, elementos de las secretarías de Marina y de la Defensa Nacional, así como de la Fiscalía General de la República (FGR), detuvieron a Ismael Quintero Arellanes, El Mayel, identificado como el segundo al mando de una célula del cártel de Sinaloa, bajo las órdenes de su tío Rafael Caro Quintero, uno de los fundadores del cártel de Guadalajara.
La detención se concretó al mediodía en Culiacán, Sinaloa, en acatamiento a una orden de aprehensión con fines de extradición, a solicitud de Estados Unidos, y para ello se desplegaron efectivos de la Marina con el apoyo de un helicóptero, en un inmueble del fraccionamiento Stanza Toscana, en la colonia Valle Alto de Culiacán. El operativo duró apenas unos minutos, y de inmediato Quintero Arellanes fue subido a la aeronave para ser trasladado a la Ciudad de México.
La FGR informó que el detenido fue traído a la capital del país para ser puesto a disposición de un juez de distrito especializado en el sistema penal acusatorio del Centro de Justicia Penal Federal con sede en el Reclusorio Norte, quien determinará su situación jurídica.
Los cargos
Quintero Arellanes es requerido por la corte del distrito Este de Nueva York, Estados Unidos, donde se le vincula con la fabricación y distribución de mariguana, heroína y metanfetaminas, que son traficadas por la frontera norte.
Ahí enfrentará un juicio por los delitos de asociación delictuosa, contra la salud y portación ilegal de armas de fuego.
Rafael Caro Quintero, tío del hoy detenido, se encuentra actualmente prófugo. Esto luego de que en 2013 un tribunal colegiado lo liberó por un tecnicismo legal que le permitió s≠alir de la cárcel, y se considera que ahora forma parte del cártel de Sinaloa.
Dos años después, la Suprema Corte de Justicia de la Nación revirtió esta decisión y se emitió entonces una nueva orden de aprehensión en su contra, por el asesinato del agente antidrogas estadunidense Enrique Camarena Salazar.
Por ese motivo, el gobierno de Estados Unidos ofrece una recompensa de 20 millones de pesos a quien proporcione información que logre su captura.