París. Autoridades estadunidenses, británicas y francesas aprobaron ayer un acuerdo sin precedente con Airbus, en el que la empresa fabricante de aviones pagará hasta 4 mil millones de dólares para poner fin a una investigación sobre corrupción.

Los tres países lo llamaron la resolución de sobornos más grande del mundo a la fecha y festejaron su cooperación. Airbus aceptó el convenio, ansioso de dar vuelta a un episodio que afectó su reputación y provocó cambios de gerencia y normas.

El fiscal financiero francés, Jean-François Bohnert, dijo que, en la negociación del acuerdo, Airbus admitió actos de corrupción.

Fiscales federales de Estados Unidos afirmaron que la empresa dirigió una campaña de corrupción durante años en todo el mundo, con sobornos y reportes de información falsa durante más de cinco años para obtener valiosas licencias para exportar tecnología militar estadunidense.

Las autoridades francesas y británicas investigaban un presunto fraude y soborno relacionado con el uso por Airbus de asesores externos para vender aviones. Las autoridades de Estados Unidos también indagaban el cumplimiento de la compañía de las normas de tráfico de armas estadunidenses.

Bohnert dijo que todavía podrían enfrentarse a juicio varios ex directivos, incluido el ex director general Tom Enders, en un proceso separado pero relacionado con la pesquisa francesa por delitos individuales. El fallo del viernes sólo implicaba a Airbus como compañía.