Las protestas que desde hace una semana realizan vendedores de la organización de Diana Sánchez Barrios, ayer tomaron más fuerza y se extendieron hasta las puertas del Congreso localo para exigir que se respeten sus derechos como trabajadores no asalariados, ante la amenaza que, consideran, tiene la propuesta en poder de los diputados para regular la vía pública.

Los también integrantes del Movimiento por los Derechos Constitucionales del Comercio Popular y del No Asalariado realizaron una marcha que salió del Monumento a la Revolución, siguió por la Plaza de la República, avenida Juárez y Eje Central, hasta entrar por 5 de Mayo hasta el Zócalo.

A pesar de que la lideresa aseguró que no buscaba afectar a terceros, la zona se saturó porque antes de su llegada a la esquuina de Donceles y Allende, se detuvieron en el Zócalo frente al edificio del Gobierno de la Ciudad de México.

La protesta, señaló Diana Sánchez Barrios, es por la iniciativa de ley que pretende regular no sólo al comercio en la Ciudad de México, sino en general la vía pública, por ello la denominaron ley frankenstein, porque pasa por encima de sus derechos humanos.

Expuso que no sólo se trata de oponerse, pues reconocen que debe haber ordenamiento; sin embargo, cualquier regulación debe garantizar los derechos de las personas que trabajan en la vía pública. Ante ello, dijo tener una propuesta llamada chambeando ando, la cual fue elaborada con una perspectiva de derechos humanos y en beneficio de este sector, que, aseguró, ha sido duramente atacado.