En 2020, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofe-ce) concluirá el estudio sobre el comercio al menudeo en alimentos y bebidas para luego iniciar otro sobre el mercado digital en México, aseguró Alejandra Palacios, presidenta del organismo regulador.

La Cofece tarda alrededor de año y medio en realizar cada estudio, así que una vez que concluya el de comercio minorista iniciará otro sobre el impacto de los mercados digitales en los consumidores de México, lo que podría ser, comentó , a finales de este año o para el próximo.

El plan anual de trabajo 2020 de Cofece prevé también elaborar un documento para analizar la estructura del mercado de certificados de energía limpia, por la relevancia que tiene el sector energético para la economía. Derivado del análisis se podrán emitir recomendaciones en materia de competencia y libre concurrencia, se asienta en el plan.

Los certificados de energía limpia, también conocidos como CEL, son títulos emitidos por Comisión Reguladora de Energía (CRE) que acreditan la generación de un megavatio o un millón de vatios por hora a partir de energías limpias como el viento, la radiación solar, la energía oceánica, la energía geotérmica, los bioenergéticos, la energía nuclear o la hidroeléctrica, entre otras, con bajas emisiones de carbono acorde a los estándares internacionales, según la Ley de la Industria Eléctrica.

Hasta octubre de 2019, los CEL se entregaban exclusivamente a nuevas centrales, pero la Secre-taría de Energía cambió los linea-mientos y varias empresas privadas se ampararon en contra, además de que las subastas de largo plazo se encuentran suspendidas.

Revisión de cumplimiento de recomendaciones

La Cofece ha realizado estudios sobre las condiciones de competencia, estructuras, regulación o políticas públicas que existen en diferentes mercados, como el agroalimentario, sistema financiero, autotrasporte federal de pasajeros o de medicamentos con patente vencida, relevantes tanto para la economía nacional como para el bolsillo de las familias mexicanas.

El plan de trabajo de la comisión asienta que una de sus líneas estratégicas para este año será “monitorear el cumplimiento de las recomendaciones emitidas” en los estudios pasados.

El de comercio minorista de alimentos y bebidas arrancó desde mayo de 2019, y abarca tanto el canal tradicional como el moderno y electrónico. El sector, conformado por 995 mil tiendas, incluidos los supermercados, contribuye con 9.5 por ciento del producto interno bruto (PIB) y la Cofece argumentó que investigarlo es relevante por su impacto en los bolsillos de las familias mexicanas, ya que destinan 27.3 por ciento de su gasto trimestral a la compra de alimentos y bebidas, de acuerdo con el Inegi.

Para este año, la comisión se propone investigar y determinar la existencia de insumos esenciales y barreras a la competencia en sectores prioritarios, monitorear los mercados mexicanos para identificar posibles concentraciones no notificadas, emitir declaratorias en sectores prioritarios que carezcan de condiciones de competencia efectiva y agilizar los trámites de procesos de licitación, concesiones y permisos para evitar la al-ta concentración.