Miércoles 12 de febrero de 2020, p. 10
El Ministerio Público Federal afina la judicialización del llamado caso Pegasus, el sistema de espionaje adquirido durante el gobierno de Enrique Peña Nieto y que fue utilizado en la hoy Fiscalía General de la República (FGR), cuando la institución fue dirigida por Jesús Murillo Karam, Arely Gómez, Raúl Cervantes y Alberto Elías Beltrán.
Funcionarios de alto nivel de la FGR señalaron que en la consignación de las indagatorias –ambas iniciadas por la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle), que forma parte de la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la FGR– se solicitarán mandamientos judiciales en contra de servidores públicos relacionados con la adquisición con sobreprecio de Pegasus y el uso que se le dio a esa aplicación cibernética, que consistió en labores de espionaje a periodistas y activistas políticos.
Asimismo, no se ha descartado al ex director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) como uno de los involucrados en el conocimiento de la operación de este software adquirido por 32 millones de dólares a la empresa Grupo Tech Bull, un compañía fantasma que se constituyó en octubre de 2013, un año antes de que la institución adquiriera la tecnología, ya que el contrato se consolidó en octubre de 2014.
De acuerdo con las fuentes consultadas, Pegasus no solamente fue adquirido por la extinta Procuraduría General de la República (actualmente FGR), sino también por instituciones como la Secretaría de Gobernación, la extinta Comisión Nacional de Seguridad (CNS, actualmente Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana), y en cada una de ellas se contaba con un grupo especializado que se encargaba de dar seguimiento a conversaciones y documentos que llegaban a los teléfonos de las personas a las que se infectó sus equipos de telefonía.
Las indagatorias iniciadas son las siguientes: FED/SDHPDSC/UNAI-CDMX/0000430/201 y FED/SDHPDSC/UNAI-CDMX0000430/2017, esta última luego de que diversos periodistas difundieran haber sido objeto de espionaje o de intento de espionaje a través de sus teléfonos celulares, luego de que abrieran un mensaje que en realidad instalaba el software espía.