Jueves 13 de febrero de 2020, p. 3
Madrid. Restos fósiles del cráneo de un roedor extinto gigante que vivió hace 10 millones de años en Sudamérica indican que midió 1.5 metros y pesaba 80 kilos, pero su cerebro apenas pesaba 113 gramos.
El hallazgo, presentado en Biology Letters por investigadores de las universidades brasileñas de Acre y Federal de Santa María, así como del Museo e Instituto Paleontológico, describe al roedor más grande que se haya conocido en esa región, Neoepiblema acreensis.
El cráneo, casi completo, estaba en tan buenas condiciones, que los investigadores pudieron distinguir las impresiones producidas por los bulbos olfativos, así como ver dónde habían estado los lóbulos frontales y temporales. La criatura tenía aproximadamente 1.5 metros de largo y pesaba cerca de 80 kilos, más o menos el tamaño de un humano adulto. También tenía incisivos muy grandes.
Un estudio posterior dató los restos en cerca de 10 millones de años. Expresaron que la criatura era pariente extinta de las actuales pacaranas y chinchillas, así como que vivía en la parte occidental de la Amazonia brasileña.
Los investigadores aseguran que debido al gran tamaño, probablemente no fue objetivo de muchos depredadores, aunque sí lo habría sido de cocodrilos gigantes que vivieron en el área.
Suponen que probablemente no era muy inteligente, pues su cerebro era pequeño en comparación con el resto de su cuerpo, con un peso de sólo 113 gramos.