Ocho de cada 10 inversionistas tanto nacionales como extranjeros consideran que las condiciones de bajo crecimiento económico en México se prolongarán al menos tres años más sin que esto afecte la hegemonía de Morena en el Congreso, de acuerdo con una encuesta del banco de inversión Credit Suisse.

El documento exhibe que las perspectivas sobre el desempeño de la economía mexicana dependen de a quién se consulte. Entre economistas, 84 por ciento considera que hubo un deterioro respecto al año pasado; entre inversionistas, 51; y entre la población cae a 47 por ciento.

La paradoja es que también al consultarles cómo prevén que virará la economía dentro de 12 meses, el mayor pesimismo lo incorpora la población. Según datos recuperados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, 33 por ciento de los ciudadanos ve un deterioro; por arriba de 25 por ciento comparte esta opinión entre inversionistas y 19 por ciento de los economistas.

Si bien no hay una previsión positiva en los indicadores económicos, no se estima que esto tenga un efecto en el apoyo que tiene Morena en el Congreso, lo que permitiría mantener el poder actual en la Cámara de Diputados para las elecciones intermedias de 2021 e incluso incrementarlo.

La mayor parte de los inversionistas tanto mexicanos como extranjeros considera que el partido del Presidente ganará aproximadamente el mismo número de curules en la Cámara de Diputados de los que tiene en la actual legislatura, en dicha posición coincidieron 34 por ciento de los encuestados por Credit Suisse. Otro 29 por ciento cree que reducirá su número de escaños; 27 prevé que los incrementará y 10 por ciento no sabe.

Entre los riesgos que más destacan los inversionistas se coloca al centro la incertidumbre sobre la perspectiva económica en México, le sigue la volatilidad en las finanzas globales y los riesgos políticos, con 29, 26 y 24 por ciento, respectivamente.

Por otro lado, ya con un avance en la ratificación del T-MEC, sólo 5 por ciento ve un efecto positivo a gran escala, 76 por ciento considera que implica una mejora para las condiciones de inversión, y uno por ciento ve un deterioro.

Es en el rubro energético en el que se mantienen las peores perspectivas: 65 por ciento de los inversionistas considera que la deuda de Pemex será degradada al menos una vez en los próximos seis meses –la encuesta de Bank of America anticipa que lo hará Moody’s–; mientras 73 por ciento de los grupos de inversión consultados no cree que el Presidente reinstale las subastas petroleras.