Guadalajara, Jal., De ocurrencias calificó el gobernador Enrique Alfaro Ramírez las advertencias de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) de que las plantas de tratamiento no son la medida idónea para detener la contaminación por residuos industriales en el río Santiago.

A ocurrencias no voy a responder. Ya dije lo que tenía que decir sobre eso, contestó Alfaro interrogado sobre el tema, luego de que el 7 de febrero la CIDH dictó medidas cautelares para atender el problema de salud pública en la cuenca del Santiago y el lago de Chapala.

El gobernador dijo que enviará toda la información que tenemos, pero a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (Cedhj), a cuyo presidente, Alfonso Hernández Barrón, también descalificó el 3 de febrero porque advirtió que emitiría una nueva recomendación por la contaminación del río.

No necesito que la Cedhj me haga recomendaciones sobre lo que tenemos que hacer en el río Santiago. Lo estoy haciendo desde el primer día de mi gobierno, acusó entonces.

Las observaciones de la CIDH sobre las plantas de tratamiento son un golpe directo al Plan Maestro de Saneamiento que presentó el gobernador la semana pasada, el cual incluye la construcción, modernización y ampliación de 13 plantas de tratamiento con un presupuesto de 608 millones de pesos, sin contar los 715 millones que se invierten en colectores enlazados a la planta de tratamiento de El Ahogado, inaugurada a finales de los sexenios de los panistas Felipe Calderón (entonces presidente) y Emilio González (gobernador), la cual, se aseguró, devolvería la vida al río Santiago. El proyecto costó casi mil millones de pesos.