La titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, acusó a agentes del Ministerio Público y jueces de ocupar la mayor parte de su tiempo en casos mercantiles o familiares y, por tanto, no investigar a fondo delitos graves como el feminicidio o el crimen organizado.

“¿Por qué no se investigan los delitos de alto impacto? ‘Ah, porque cuesta más trabajo’, ‘ah, porque pongo en riesgo mi vida’. ‘No, no, imagínate, yo enfrentarme con el cártel de Tepito’”, dijo. Entonces –preguntó la funcionaria– ¿para qué estás de juez, de fiscal, de policía? Ahora, si a lo único que te quieres dedicar es a meter a deudores a la cárcel, pues oye, qué fácil ¿no?”, expresó frente a encargados de los órganos consolidadores del Sistema de Justicia Penal, a quien pidió aplicar marcaje personal a peritos y juzgadores.

También lamentó que el sistema de justicia esté fatal, con sentencias absolutorias impresionantes en el que no sólo se lleva a inocentes a la cárcel sino que se deja libres a los que deberían estar ahí.

Los delitos de alto impacto, subrayó, son los que más agreden a la población y, en cambio, ésta sólo recibe respuestas burocráticas, mientras que los familiares de un feminicidio dicen: ‘pero mataron a mi hija, la mató el marido’. ‘Le dieron 60 puñaladas’, pero el marido es el comandante de la Policía Judicial y nunca se avanzará en la investigación.

Dijo que hay puertas giratorias y eslabones muy débiles en las fiscalías, las cuales –admitió– están rebasadas, además de tener problemas severos de capacitación.

“Ustedes vieron en la prensa, la pobre de la jefa de Gobierno está que no la calentaba ni el sol. Dos veces detuvo al jefe del cártel de Tepito y dos veces tuvo puerta giratoria… El informe de la policía se equivocó y puso entrada H en lugar de G –para el cateo– o alguna tontería de esa naturaleza”.

Sin embargo, relató, cuando expuso las fallas de investigación en una reunión se le fueron al cuello con una actitud agresiva, pero la verdad es que ellos están felices de resolver lo que no implica mayor investigación porque atender extorsiones, secuestros y homicidios no da resultados tan rápido ni da estrellitas.

Sánchez Cordero reiteró lo dicho respecto de que la seguridad y el sistema de justicia constituyen el principal problema del país, por el cual se ubica a México como de los más corruptos del mundo.