El número de personas que huyen de sus países para solicitar refugio en México es una tendencia al alza, destacaron el titular de la Comisión Mexicana de Ayuda para Refugiados (Comar), Andrés Silva; funcionarios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT); la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la delegación de la Unión Europea en México.

Lo anterior demanda proyectos que promuevan una adecuada integración socioeconómica a través del trabajo digno para aquellos que se han desplazado de manera forzada, advierten.

Ayer, las agencias de la ONU y la delegación de la Unión Europea en México lanzaron un proyecto piloto de tres años para la integración laboral de personas refugiadas en México, Costa Rica y Honduras, que contará con una contribución financiera de 4 millones de euros por parte del bloque europeo.

Durante la presentación del plan Promoviendo el empleo y la protección social bajo el Marco Integral de Respuesta a los Refugiados en Centroamérica y México", Andrés Silva indicó que estrategias como la mencionada son necesarias e indispensables, porque los números están creciendo de manera exponencial y la tendencia seguirá en aumento.

Informó que en enero de 2020 se registraron 5 mil 936 solicitudes de refugio en nuestro país, lo que representa 50 por ciento más que en el mismo mes de 2019.

Según la Comar, el año pasado 70 mil 302 personas solicitaron asilo en México, un incremento de 137 por ciento comparado con 2018. En este sentido, Silva detalló que del total de peticiones de refugio de 2019, se han reconocido cerca de10 mil.

La directora de la OIT para México y Cuba, Gerardina González, enfatizó en que las cifras de refugiados no deberían representar un problema para los mexicanos, porque los números son muy manejables para el tamaño de nuestro país. Estas personas no representan ninguna amenaza, sino más bien pueden resolver problemas de necesidades empresariales urgentes de trabajadores, destacó.

Mark Manly, representante del ACNUR en el país, expuso que la dinámica migratoria ha ido cambiando en los últimos años y México es visto cada vez más no sólo como nación de tránsito y origen de personas en situación de movilidad, sino como lugar de destino.

La ACNUR, en coordinación con el gobierno federal, ha acompañado a más de 6 mil 700 refugiados que se han integrado de manera eficaz en ciudades del centro-norte del país. De ellas, 50 por ciento está en edad laboral y contribuye a la economía formal con 40. 6 millones de pesos al año en pago de impuestos. Este año sus contribuciones podrían ser de alrededor de 175 millones