La investigación y detención del ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, es un tengan para que aprendan en materia de corrupción e impunidad, y todos los que estuvieron involucrados deben ser llamados a cuentas, señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Sin embargo, ayer en su conferencia de prensa, aludió que corresponde a la Fiscalía General de la República (FGR) revisar si aplica una sanción electoral por la presunta aportación de la constructora brasileña Odebrecht a campañas del PRI, a partir del nuevo marco legal que establece como delito grave el fraude electoral.

Nosotros no tenemos la intención, la verdad, de afectar en lo particular a nadie, ni a partidos. Lo que queremos es que se termine con la corrupción y que no haya impunidad, que podamos purificar la vida pública del país, pues tenemos autoridad moral, explicó.

En respuesta a la posiblidad de que aún haya dentro de Pemex personas que colaboraron en presuntos actos de corrupción –al preguntarle que formarían parte de una mafia ligada a Lozoya Austin– sostuvo que si se comprueba, serán retirados del cargo y se les investigará.

No hay impunidad para nadie, subrayó al destacar al actual director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, como una persona honesta, a la que le tiene toda la confianza. Adelantó que la Secretaría de la Función Pública indagaría.

Lo mismo hará, agregó, en el Sistema Nacional de Seguridad Pública, como cuando le comentaron que se contrató a personas relacionadas al ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés –quien fue acusado de lavado de dinero–. Específicamente se le mencionó a Yulia Gómez, nombrada directora general de Planeación del organismo.

Ante la pregunta acerca de las repercusiones del caso Lozoya en el PRI, por posible malversación de fondos, el mandatario subrayó que la FGR analizará el punto para ver si aplica el nuevo marco legal de considerar delito grave el fraude electoral, si la Fiscalía tiene elementos para hacerlo. Hay que esperar a ver que resuelven. Resaltó que con la corrupción se hizo mucho daño al país “y se llegaron a sentir algunos dueños de México, con privilegios, con impunidad. No se podía tocar a los intocables. Eso ya está pasando a ser parte de la historia y qué bueno.

“Para que se entienda, es un ‘tengan para que aprendan’, (porque) una cosa es ser servidor público y otra distinta es ser ambicioso vulgar, querer ocupar un cargo, el tener un cargo para sacar provecho en lo personal o favorecer a grupos, a partidos. Esto ayuda mucho, independientemente de castigos. La justicia no solo es castigar sino prevenir”, indicó.

López Obrador consideró que “por eso chocan denuncias de nuestro gobierno… No es que haya malestar social, la gente está contenta; el malestar es de los grupos de poder, los grupos de intereses creados que se resisten a los cambios.

Pero no nos confundamos, nosotros no vamos a encubrir a nadie, a ningún corrupto, a ninguna gente autoritaria, no vamos a violar derechos humanos, no vamos a permitir la tortura, somos distintos, subrayó.