Gildo Garza Herrera, quien desde inicios de este mes ocupaba la dirección del Programa de Agravios a Periodistas y Defensores Civiles de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), renunció a su cargo a petición de la ombudsperson nacional, Rosario Piedra Ibarra, indicó Mina Moreno, abogada del ahora ex funcionario.

En entrevista con La Jornada, la litigante y periodista indicó que Garza aceptó dejar su cargo para evitar mayor tensión a su familia y allegados, aunque no descarta emprender acciones legales en el futuro contra sus detractores.

Tenemos una estrategia jurídica que se ha diseñado debido al probable ejercicio de acciones correspondientes. La próxima semana haremos un pronunciamiento público para aclarar las cosas, indicó Moreno. Garza fue nombrado el 3 de febrero por Piedra Ibarra en el puesto que ocupaba, pero el colectivo Periodistas Desplazados de México (PDM) externó su inconformidad con la llegada del comunicador a ese cargo, por considerar que no reunía diversos requisitos, entre ellos tener un título profesional y contar con la experiencia ­suficiente.

En su defensa, compañeros de Garza señalaron que el periodista originario de Tamaulipas estaba siendo blanco de una campaña indignante de desprestigio por uno de los dirigentes de PDM, Amir Ibrahim Mohamed, a quien señalaron como responsable de difundir todo tipo de injurias y calumnias.

Al cierre de esta edición, la CNDH no había difundido ningún comunicado oficial para confirmar la destitución de Garza Herrera.