Glasgow, Escocia. En una semana, Armand Duplantis volvió a deslumbrar al mundo al mejorar el récord del orbe en salto con pértiga para dejarlo en 6.18 metros durante el Grand Prix de Glasgow bajo techo, donde la doble campeona olímpica jamaicana Shelly-Ann Fraser-Price conquistó los 60 metros en su retorno, a seis años de proclamarse reina del mundo en pistas cubiertas.

El sueco superó por un centímetro la marca realizada en Torun, Polonia, el pasado sábado. Fue una gran competencia, dijo Duplantis al recibir un cheque de 30 mil dólares por imponer el nuevo récord.

El atleta de 20 años abrió con un salto de 5.50 antes de registrar 5.75 en su segundo intento. El estadunidense Sam Kendricks, bicampeón mundial, tenía la ventaja, con 5.84, y puso fin a su participación.

Sin que quedara nadie más en la competición, el sueco logró un salto de 6.00. Pidió que se elevara la barra a 6.18 y requirió apenas de un intento para lograr la nueva marca universal.

Por detrás del nuevo Rey de la pértiga terminaron Kendricks, con 5.75, y el belga Ben Broeders, quien superó la misma altura, pero con mayor número de intentos fallados.

Shelly-Ann Fraser-Pryce, doble campeona olímpica del hectómetro, fue la más rápida en los 60 metros con 7.16 segundos.

La cuádruple campeona del mundo de los 100 metros y favorita para un tercer oro olímpico en Tokio superó a la marfileña Murielle Ahouré (7.22).

En categoría masculina, el estadunidense Ronnie Baker se impuso en los 60 metros con 6.50, segunda mejor marca del año.