ería muy esclarecedor saber o calcular con la mayor certeza posible cuánto incidirán en las futuras elecciones locales dos sucesos: la propuesta que el Ejecutivo recién envió al Legislativo para reformar la Ley del Municipio Libre respecto de los requisitos para crear municipios y la orden que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación dio al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del estado para hacer una encuesta en Ayutla y determinar quiénes son mayoría en ese municipio: los que piden continuar eligiendo autoridades por usos y costumbres o quienes reclaman volver al sistema de partidos y candidatos independientes.

Casi sobra decir que ambos cambios introducirían nuevas posibilidades en el tablero de ajedrez que es la política local, posibilidades que, bien aprovechadas, pueden rendir ganancias a unas o a otras fuerzas políticas, tan necesitadas de ventajas, así sean marginales, para hacer frente a las elecciones del próximo año que están ya casi a la vuelta de la esquina.

Claro, en el caso de los municipios nuevos –todo mundo lo sabe porque está en la ley–, no hay elección popular directa durante su creación, sino en los siguientes comicios. Pero este detalle ya ha entrado al cálculo político con toda seguridad.

En el primer asunto, es de hacer notar que el gobernador Héctor Astudillo se reunió esta semana con promotores de varios nuevos municipios para informarles de los avances de las gestiones que ellos comenzaron y él continuó para lograr ese objetivo.

Si el titular del Poder Ejecutivo ha enviado esa propuesta al Legislativo ha de ser porque tiene la seguridad –si no es que la certeza– del destino que ésta tendrá en manos de los diputados locales, pues no han de ser en vano los años que ha dedicado a la política en varios niveles. Cuidadoso como es, de seguro sabe que cuenta con suficientes argumentos y operadores políticos confiables para hacer un intento decoroso y hasta venturoso.

En lo que respecta a la posibilidad de volver al sistema de partidos y de candidatos independientes en Ayutla, una sola observación: ya los partidos políticos que tienen presencia en ese municipio indígena han de estar velando armas, lo cual significa, de entrada, que se preparan para continuar la campaña que han hecho a favor, y de fondo, que ya se alistan para la confrontación electoral.