Más de mil ex funcionarios del Departamento de Justicia de Estados Unidos firmaron un documento en el cual pidieron la renuncia del fiscal general, William Barr, (a la izquierda) por su intervención para reducir la sentencia de Roger Stone (derecha), ex asesor y amigo del presidente Donald Trump, a quien la justicia declaró culpable de obstrucción al Congreso en la indagatoria sobre la injerencia rusa, y para quien se había recomendado una sentencia de entre siete y nueve años de prisión, pero el fiscal consideró que era excesiva y desproporcionada.