Con el argumento de que el Estado podrá obtener más recursos de los que se consiguen con subastas, la Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados prevé aprobar hoy la reforma propuesta por Morena para introducir las rifas como figura de enajenación de bienes, entre ellos el avión presidencial.

El dictamen se votará apenas dos semanas después de que se presentó la iniciativa y la comisión considera que el sorteo se equipara con una compraventa, con la salvedad de que quienes participen en la compra de boletos tienen la plena conciencia de que el resultado depende del azar.

Y aclara: “La peculiaridad de que el bien sólo es recibido por quien resulta favorecido por la suerte, permite que cada participante cubra una parte del valor de la cosa a enajenar, generando un fondo común que no se limita al valor real de lo sorteado, sino que puede superarlo ampliamente.

Así, los participantes convienen en pagar una fracción del valor real para tener la oportunidad de multiplicar su inversión, aun a sabiendas de que la estadística no les es favorable.

No obstante, precisa que el atractivo es que se pagará una fracción real de los bienes, frente a la posibilidad de obtener a cambio un valor notoriamente superior al capital arriesgado.

La comisión argumenta que la reforma no es inconstitucional, porque el artículo 134 de la Constitución prevé que las licitaciones para enajenar bienes deben garantizar las mejores condiciones posibles para el Estado.

Además, refiere que cuando bienes sometidos a subasta no son adquiridos, deben rematarse, lo cual implica una pérdida y, en cambio, rifar bienes no subastados fortalecería a la Lotería Nacional, al hacer más atractivos sus sorteos.

Incluso considera que las subastas realizadas por el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, como las del 14 y 15 de diciembre, donde se recaudaron casi 52 millones de pesos por 107 lotes de bienes e inmuebles, pudieron significar mayores recursos, de haberse hecho por sorteo.