Martes 18 de febrero de 2020, p. 11
Cuatro mexicanos que vivían en Wuhan, China, –donde ocurrió el brote del nuevo coronavirus, conocido como Covid-19– y desde el domingo ya están en tierras mexicanas, eran estudiantes o hacían proyectos profesionales en esa ciudad.
Valeria Díaz estudiaba economía de Tratado Internacional en la Universidad de Wuhan; Reydesel Morales realizaba un proyecto para una empresa automotriz; Martín Gutiérrez elaboraba un plan para una empresa china, y Daniel Stamatis hacía un doctorado en arquitectura con bambú.
El primero de febrero 10 connacionales salieron de Wuhan con destino a Francia, una vez que la cancillería obtuvo el apoyo del gobierno francés para su traslado. Pasaron por un aislamiento de 14 días en ese país para descartar contagio por Covid-19, Tras confirmarse que no padecían la enfermedad, retornaron a México el domingo. En un video divulgado por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), cuatro de ellos presentaron testimonios de sus vivencias.
Valeria Díaz relata que después de los primeros días de la cuarentena, ya había dificultad para conseguir ciertas cosas. Por lo que decidí tratar de contactar a gente de la embajada
. Indica que una vez que llegó a Francia, la embajada de México en esa nación se comunicó con ella, estuvieron muy al pendiente de nosotros, nos proveyeron de todo lo que necesitábamos y estuvieron en comunicación permanente
. La joven sugirió a los mexicanos que enfrenten una situación similar fuera del país no entrar en pánico y que se comuniquen con las embajadas para conseguir ayuda.
Por su parte, Reydesel Morales relató que tenía dos años de vivir en China y que al momento del brote del coronavirus se encontraba en Wuhan realizando un proyecto para una empresa automotriz. Manifestó que él y otro compañero decidieron contactar a las sedes diplomáticas de México y consiguieron los contactos de los consulados en Shanghái y Pekín para ver las medidas que se podían tomar para salir.
Mencionó que a su llegada a Francia, una vez que ya se encontraban en aislamiento, el personal de la sede diplomática de México les llamaba para saber cómo estábamos, qué necesitábamos, qué se nos ofrecía
.
Martín Gutiérrez, por su parte, expresó que cuando ocurrió el brote de la enfermedad, la representación mexicana en China se comunicó con él para pedir datos y posteriormente determinar lo que se haría, hasta que llegó el momento en que le explicaron el procedimiento para salir de ese país. En tanto, Daniel Stamatis, consideró que el trato de la embajada de México fue ejemplar, se movió con to-do y por consecuencia la france-sa, que fue un factor importante para que pudiéramos hacer la transición de Wuhan a nuestro país
.