Miércoles 19 de febrero de 2020, p. 26
Luego de que el ex gobernador panista de Jalisco Emilio González Márquez (2007-2013), ordenara la construcción de una carretera en territorios de la comunidad indígena wixárika de Santa Catarina, sin pedir autorización de los lugareños –lo cual dañó incluso algunos de sus sitios sagrados–, éstos obtuvieron un amparo que obliga a las autoridades a modificar dicha autopista para ajustarla a ciertos estándares; no obstante, el actual mandatario estatal, Enrique Alfaro, se ha negado a cumplirlo, con el argumento de que no hay recursos económicos para ello.
Así lo afirmaron habitantes del pueblo afectado, quienes lamentaron que el gobernador, militante del partido Movimiento Ciudadano, se ha negado a recibirlos y además ha tomado medidas de represalia contra ellos, como ordenar la reasignación arbitraria de plazas de docentes indígenas o la retención de su salario.
En entrevista con La Jornada, Agustín Sandoval Carrillo, presidente del comisariado de bienes ejidales de Santa Catarina, explicó que en 2007 el gobierno estatal comenzó a edificar una autopista en las tierras de la localidad, sin antes haber informado a sus habitantes ni pedido su autorización, lo que llevó a la comunidad wixárika a presentar un amparo, el cual les fue concedido por un juzgado de distrito de Guadalajara.
Sin embargo, González Márquez se negó a acatar la sentencia y siguió construyendo la carretera –cuya extensión planeada es de 19.3 kilómetros e iría de Huejuquilla El Alto a Amatitlán–, hasta que su sucesor, Aristóteles Sandoval, anunció que obedecería el fallo y ordenó que dicha vía comenzara a edificarse de acuerdo con ciertos parámetros, que incluían el uso de buenos materiales y la edificación de pasos de fauna y sitios especiales para no bloquear los escurrimientos naturales de agua.
Pese a lo anterior, a un año y dos meses de iniciada su gestión, Alfaro ha avanzado apenas 600 metros en la construcción de la autopista y ha dejado abandonado el proceso, aduciendo que no hay dinero. Al mismo tiempo, afirmó Sandoval Carrillo, el gobernador ha presumido
en anuncios de televisión que la carretera está terminada.
Paralelamente, Alfaro ha impulsado medidas de acoso laboral
contra los maestros indígenas bilingües que han protestado para exigir que la autopista se construya según los parámetros acordados; ha enviado a 3 de ellos a poblados distantes y ha retenido el pago de otros 7, luego de que los docentes cerraran 18 escuelas de la comunidad 4 meses, pero sin suspender las clases para los alumnos.