Washington. Al aumentar la presión contra Venezuela, Estados Unidos impuso ayer sanciones a la empresa petrolera rusa Rosneft, y a su presidente Didier Casimiro, por ayudar a la república bolivariana a eludir un embargo petrolero, lo que fue rechazado por Rusia.

Elliott Abrams, enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, advirtió que se aplicarán más sanciones a la nación petrolera y recomendó a China e India no comprar crudo venezolano.

Rosneft Trading SA y su presidente negociaron la venta y el transporte de petróleo venezolano, aseguró el secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin.

Según un alto funcionario del gobierno de Estados Unidos que pidió el anonimato, una abrumadora cantidad de petróleo venezolano fue negociado por conducto de Rosneft Trading.

El funcionario puso como ejemplo que el mes pasado la empresa sancionada facilitó el envío de 2 millones de barriles hacia África Occidental y explicó que las sanciones fueron evadidas camuflando el origen del petróleo comerciado, ya sea al cambiar de barco o al ocultar el origen de los envíos.

Las autoridades estadunidenses advirtieron que cualquier vinculación con Rosneft Trading SA –que tiene sede en el cantón suizo de Ginebra– o con Casimiro implica riesgos de ser sancionado también, pero estableció un periodo de transición de 90 días para que las empresas corten sus relaciones comerciales.

La diplomacia rusa denunció un nuevo intento de Washington de someter al mundo entero a su voluntad y se quejó de “un deseo banal de crear ventajas para las empresas estadunidenses. La política destructiva de sanciones de Estados Unidos está socavando cada vez más la libertad comercial mundial –que los estadunidenses aseguran defender– y alimenta las tensiones internacionales”.

La nota subrayó que detrás de las sanciones de Estados Unidos contra Rosneft Trading está un deseo trivial de crear ventajas para las empresas estadunidenses que no pueden resistir a la competencia justa con los fabricantes rusos en el mercado internacional.

La cancillería rusa reiteró que las sanciones estadunidenses “no afectarán la política internacional de Rusia, incluida su cooperación con las autoridades legítimas de Venezuela, Siria, Irán o cualquier otro país. Es hora de que políticos de Washington se den cuenta de que no conseguirán nada con la presión económica y militar sobre Rusia, salvo profundizar la crisis en las relaciones bilaterales.

A su vez, el líder opositor Juan Guaidó celebró en Twitter las sanciones anunciadas por Washington y acusó a Rosneft de ser ser cómplice de la dictadura.

El canciller venezolano, Jorge Arreaza, afirmó que las sanciones contra la filial rusa violan el derecho al libre comercio y a la libre empresa y advirtió que sumará este antecedente al caso contra Estados Unidos ante la Corte Penal Internacional, interpuesto el pasado jueves.

Las medidas coercitivas unilaterales de Estados Unidos contra Rosneft Trading van en detrimento de nuestra industria petrolera, los trabajadores y la economía venezolana, expresó.

Estados Unidos recomendó a China e India no comprar crudo venezolano, declaró Abrams, quien también afirmó que su país hablará con los representantes del gobierno español y de la firma petrolera Repsol para que ésta modifique sus actividades en el país sudamericano.

Desde abril de 2019 la Casa Blanca prohíbe negociar crudo venezolano, una de las medidas de su paquete de restricciones financieras para forzar la salida del poder del presidente Nicolás Maduro.

En otro tema, Estados Unidos obligó a una adolescente venezolana de 17 años, identificada como Branyerly, a regresar a México tras rechazar sus argumentos de que huía de la represión política y la violencia, a pesar de que aceptaron las mismas razones presentadas por su padre.

Los agentes fronterizos rechazaron su solicitud apelando a la existencia del programa Permanezca en México del gobierno de Donald Trump.