La violencia contra mujeres y niñas no se solucionará moralizando, purificando la vida pública, como planteó el presidente Andrés Manuel López Obrador en la conferencia matutina del lunes pasado, afirmaron colectivos feministas. Al realizar una protesta frente a Palacio Nacional, criticaron que ello se intente hacer de la mano de las iglesias.

Activistas entrevistadas señalaron que las propuestas del Presidente muestran que hay un desconocimiento sobre la violencia de género y lo que dicen los tratados internacionales para hacer frente a esta problemática.

Ayer por la mañana, mientras el jefe del Ejecutivo federal ofrecía su habitual conferencia en Palacio Nacional, fuera del recinto un grupo de mujeres se manifestó con el propósito de exigir que se implementen políticas públicas efectivas con perspectiva de género.

Más trabajo con masculinidades y menos con moralidades; “Más que ‘bienestar del alma’ necesitamos menos machismo”, fueron algunas de las consignas. En la protesta recordaron los feminicidios de Ingrid Escamilla, asesinada por su pareja, y de la niña Fátima, cuyo cuerpo fue encontrado el domingo pasado.

Durante la protesta las jóvenes realizaron pintas en la fachada del Palacio Nacional e intentaron romper el cristal de una ventana, pero la policía capitalina lo impidió. En respuesta, formaron un círculo al tiempo que gritaban: ¡Violan mujeres, protegen monumentos! y quemaron las pancartas.

La representante de Dignas Hijas, convocante de la manifestación, calificó de alarmante que el Presidente proponga como solución a la violencia seguir moralizando.

Señaló que la Cartilla moral ha sido divulgada particularmente por organizaciones evangélicas y las instituciones religiosas son conocidas por encabezar movimientos antiderechos, en particular de las mujeres.

En entrevista aparte, Rosa Bertha Simón Sánchez, consejera consultiva del Instituto Nacional de las Mujeres, destacó que la violencia de género no es una crisis de valores, es una situación estructural que tiene como característica este sistema patriarcal machista, misógino.

La directora del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir, Friné Salguero, destacó que erradicar la violencia pasa por garantizar el acceso a la justicia hasta visibilizar el trabajo de cuidados. Sostuvo que la llamada Cuarta Transformación no logrará sus metas si no toma en cuenta las necesidades de las mujeres.