Miércoles 19 de febrero de 2020, p. 5
Grupos sin capacitación o personal informado pero sin recursos suficientes para trabajar, es una constante expuesta en los diagnósticos de las entidades en las que se ha declarado alerta de violencia de género.
Se han emitido 20 alertas en un lustro (la primera fue declarada en 2015 para el estado de México), pero la violencia contra las mujeres va en aumento.
Ese panorama se exhibe por el elevado número de lesiones dolosas (65 mil 457 denuncias en 2019), de homicidios dolosos (mil 735 en 2015 y 2 mil 819 el año pasado), pero sobre todo de feminicidios. Este asesinato, perpetrado con todas las agravantes de violencia, registra 3 mil 615 expedientes en el periodo 2015-2019 (27 por ciento cometido el año pasado).
Según los expedientes de cada entidad con alerta, los especialistas concluyeron que persisten las fallas en la reacción inmediata y el uso de lenguaje que contribuye a perpetuar la violencia
, se indica, por ejemplo, en el de Puebla.
En la Ciudad de México la solicitud de alerta continúa en litigio luego de que la Secretaría de Gobernación impugnó la declaratoria dictada por un tribunal, con el argumento de que quienes la promovieron son juez y parte en el caso y como integrantes del sistema nacional en el cual se analizan las peticiones.
Gobernación, por conducto de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), emitió en junio del año pasado un dictamen en el cual señaló que el gobierno de la ciudad había emprendido acciones relevantes para la implementación de las propuestas realizadas por el grupo de trabajo
.
Lo anterior, aseguró en el oficio firmado por la titular de la Conavim, Candelaria Ochoa, contribuye a la prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia contra las mujeres en esa ciudad
. En ese momento la comisión aseveró que no se actualizan elementos objetivos suficientes para declarar procedente la alerta de violencia de género contra las mujeres en la Ciudad de México
.
La comisión sólo emitió recomendaciones para enfrentar la violencia contra las mujeres, pero no la alerta, con el argumento de que ya se había hecho un trabajo de acuerdo con las recomendaciones de meses anteriores.