Al caso Fátima, toda la fuerza del Estado
al vez como nunca antes, todas las fuerzas de seguridad de los gobiernos federal y local, junto con los instrumentos que la tecnología aporta para estos casos, se utilizaron para localizar a quienes posiblemente son los asesinos de la niña Fátima.
El martes por la noche, ya muy noche, se tenía la información más o menos precisa de que los sospechosos del crimen contra la menor trataban de esconderse en un poblado cercano a la Ciudad de México: en Isidro Fabela, distante una hora y media de la capital del país.
Ayer por la mañana, mientras grupos especiales de la policía y la Guardia Nacional se trasladaban a ese lugar del estado de México, un dron recorría las calles y enviaba imágenes del poblado. La idea era asegurar que la pareja no huyera y en caso de que así lo pretendiera, el artefacto la siguiera para no perderla.
Los posibles asesinos de Fátima fueron ubicados en el ejido La Palma, muy cercano al centro del municipio, y aunque ahí hay vigilancia constante de la Guardia Nacional, a eso de las 15 horas la gente del pueblo presenció, no sin temor, que por la calle Deshuesadero llegaban más uniformados y que tomaban el rumbo de La Palma.
Poco después en el pueblo se sabía que una pareja –hombre y mujer– había sido detenida por la Guardia, y aunque se ignoraba el motivo, todos tenían en cuenta que no era gente de allí, que eran de fuera
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Isidro Fabela está a 55 kilómetros de Toluca, capital del estado de México, y es gobernada por una mujer: Astrid Dávila. Ayer por la noche los sospechosos estaban detenidos en el Ministerio Público de Atizapán y las autoridades municipales también se habían trasladado a la capital. Aún no se sabe con certeza por qué los posibles asesinos escogieron ese lugar para tratar de evadir la justicia, aunque se habla de que vivieron varios días en la casa de la tía de uno de ellos.
Los investigadores de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX pasaron la noche en vela buscando antecedentes de la pareja, que podría estar involucrada en otras atrocidades. Un dato que no se ha confirmado es qué ha pasado con los hijos de ellos. Por lo pronto, las autoridades tanto de la Ciudad de México como del estado de México se han negado a proporcionar datos respecto de la detención, de la que se podrá saber más hoy, temprano, cuando la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ofrezca una conferencia de prensa para ampliar la información con que se cuenta hasta ahora.
De pasadita
Es muy posible que el trabajo en la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México la noche del miércoles se tope con la mañana del jueves. Cada paso de la detención de los presuntos asesinos de Fátima es revisado con lupa para que por ningún motivo se vaya a caer la captura de quienes, hoy sabemos, vivieron en la casa de su víctima.
Son muchas la preguntas que se deben responder desde la investigación que se haga a la pareja de posibles asesinos, desde saber en calidad de qué vivieron en la misma casa de su víctima hasta tratar de indagar el posible móvil.
Es muy posible que el caso dé algunas sorpresas más; la investigación no termina con la muerte de Fátima, por eso es que en la fiscalía todos están acuartelados, por decirlo de alguna forma, en búsqueda de elementos que den luz sobre este terrible caso.
