Salma Hayek vuelve al festival con filme de la británica Sally Potter
Viernes 21 de febrero de 2020, p. 6
Berlín. Este año se cumplen siete décadas del Festival Internacional de Cine de Berlín, que, junto con Cannes y Venecia, es uno de los tres encuentros fílmicos europeos más destacados.
Los aires de renovación y las nuevas políticas en cuanto a programación se hacen evidentes con la nueva dirección, dividida entre el italiano Carlo Chatrian, en el área artística, y la holandesa Mariette Rissenbeek, en la parte ejecutiva, tras 18 años de gestión del popular Dieter Kosslick.
Chatrian, quien hasta 2019 estuvo al frente del encuentro de cine de Locarno, en Suiza, ha enfatizado que un festival se compone, ante todo, de películas, más allá del glamur de los nombres prominentes que este año desfilarán por la alfombra roja del Berlinale Palast, la sala de proyecciones ubicada en la plaza Marlene Dietrich, leyenda del cine alemán, y, acaso, la berlinesa más famosa de la historia.
La nueva dirección del festival ha eliminado dos secciones, la de cine culinario y la de cine con componente indígena.
En la sección oficial participan 18 producciones; aquellas que se presentaban fuera de competencia ahora entrarán en la sección Berlinale Special Gala.
Además, participarán 15 nuevas producciones en la nueva sección Encuentros. De acuerdo con Chatrian, son producciones singulares que introducen nuevas técnicas y estilos narrativos, películas que necesitaban su propio espacio y que muestran todo lo que es posible expresar a través del lenguaje cinematográfico.
En total, 340 películas se presentarán del 20 de febrero al primero de marzo, que será dedicado al público, aspecto fundamental del perfil de la Berlinale.
Preocupa el futuro del cine brasileño
El actor británico Jeremy Irons preside el jurado internacional, compuesto por la actriz franco-argentina Berenice Bejo y el cineasta brasileño Kleber Mendoça Filho, entre otros.
La presencia de éste último es un reflejo de la preocupación de la Berlinale ante la amenazante situación que padece la industria fílmica brasileña, la cual será objeto de un radical recorte de presupuesto, medida tomada por el actual gobierno ultraconservador de Jair Bolsonaro.
La mexicana Salma Hayek regresa a Berlín de la mano del español Javier Bardem con la cinta The Roads no Take, de la británica Sally Potter.
La veracruzana logró su consagración en el cine en 1995, precisamente en el festival de Berlín, con la película El callejón de los milagros, del cineasta mexicano Jorge Fons, más allá de su carrera como actriz en telenovelas mexicanas. Desde entonces se ha convertido en una de las actrices más solicitadas de la Berlinale.
El estadunidense Abel Ferrara presentará Siberia, coproducción mexicana con Willem Dafoe, consentido de la Berlinale, como protagonista.
Argentina participa en la contienda por el Oso de Oro con El prófugo, de Natalia Meta, con la legendaria Cecilia Roth en el reparto.
En tanto Brasil llega con un drama sobre la esclavitud en ese país con Todos os mortos, de Caetano Godardo.