Las ejecuciones extrajudiciales, hostigamientos, criminalización y encarcelamientos injustos que actualmente ocurren en diversas comunidades de la Meseta Purépecha, en Michoacán, son una práctica sistemática que se ha convertido en una estrategia del Estado para desmovilizar a las comunidades y obstaculizar su derecho a la autonomía.

Así lo advirtieron las organizaciones que formaron parte de una misión civil de observación que documentó múltiples abusos en localidades como Arantepacua, Comachuén, Sevina y Nahuatzen, durante una visita realizada del 17 al 19 de febrero.

En un comunicado conjunto –firmado por organizaciones como la Red Todos los Derechos para Todas y Todos, Serapaz y los centros de derechos humanos Fray Francisco de Vitoria y Miguel Agustín Pro Juárez–, los colectivos integrantes de la misión señalaron que los testimonios de los habitantes y las autoridades tradicionales de las comunidades les permitieron apreciar la gravedad de la situación en el estado.

La violencia, ejecuciones extrajudiciales, hostigamientos, criminalización, encarcelamientos injustos y la sistemática intervención de Celerino Cruz (delegado en Michoacán del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas) contra los concejos, son una práctica sistemática que se ha convertido en una estrategia del Estado para desmovilizar a las comunidades y obstaculizarles el derecho a su libre determinación y autonomía, lamentaron.

Entre los agravios históricos documentados se encuentra la ejecución extrajudicial de cuatro personas (entre ellas un menor de edad), uso excesivo de la fuerza pública, allanamiento, detención arbitraria de 48 comuneros (con tortura y tratos crueles durante su detención) y faltas al debido proceso, el 4 y 5 de abril de 2017.

De igual forma, el Concejo Ciudadano Indígena de Nahuatzen enfrenta un proceso de criminalización e intimidación mediante el encarcelamiento de dos concejales, José Antonio Arreola y José Luis Jiménez, y un comunero, Gerardo Talavera; además de órdenes de aprehensión que mantienen en incertidumbre a dos concejales más.

En Comachuén se intenta inhibir la participación de las mujeres en el concejo, argumentando que no tienen capacidad para ello.