Martes 25 de febrero de 2020, p. 21
Durante los seis años en que Gerardo Ruiz Esparza fue titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), ésta terminó con faltantes por 5 mil 516 millones de pesos sólo en el sector central. Al sumar los daños al erario en aeropuertos, puertos, carreteras y fideicomisos la cifra asciende a 15 mil 930 millones, según la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
En la tercera entrega de la cuenta pública 2018, el organismo reveló que prácticamente la mitad del dinero público que se presume tuvo uso inconsistente fue en menoscabo del fideicomiso para construir el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM). Entre 2017 y 2018 se documentó que hubo faltantes por cerca de 8 mil millones de pesos.
Ruiz Esparza fue uno de los funcionarios más cercanos del ex presidente Enrique Peña Nieto. Fue su colaborador desde la gubernatura del estado de México, donde la empresa OHL afianzó la obras principales. Ya al frente de la SCT no dejó concluida ninguna de las grandes obras, pero sí con sobrecostos y señalamientos de corrupción. La Unidad de Inteligencia Financiera investiga al menos desde noviembre.
Los 15 mil 930 millones de pesos que la ASF presume tuvieron mal uso –al tener acceso a contratos de costo-beneficio, montos pagados y facturas– equivalen a 29 por ciento del presupuesto con que cuenta la SCT en su sector central para este año. También a que en el sexenio pasado, por día, más de 7 millones de pesos hubieran tenido un manejo opaco.
Entre las 10 auditorías de mayor monto de recursos con manejo sobre el que la ASF hizo observaciones, nueve se refieren al fideicomiso para la construcción del NAIM, obra que durante el año empresarios y asociaciones civiles defendieron con la bandera de #Nomásderroches.
Particularmente, en la auditoría en que se documentó mayor faltante es por 886 millones 438 mil 910 pesos, en la cual se refiere el pago a diseñadores e ingenieros de los que no se puede corroborar que trabajaron en la obra y sobre quienes tampoco se pudo comprobar que tuvieran el perfil para el pago que recibieron.
La entidad fiscalizada proporcionó sólo correos electrónicos de solicitud de información, minutas de actividades y la revisión de planos de acero de refuerzo, sin tener evidencia de que éstos formaran parte de un acompañamiento arquitectónico
, recalcó la ASF.
También se hallaron inconsistencias en insumos para construcción de pistas, rodajes, plataformas y ayudas visuales; planeación para extinción de incendios, equipos de navegación y combustibles; edificio administrativo lado aire; obras de agua potable, drenaje pluvial y aguas servidas; edificio terminal; torre de control desarrollo del diseño; barda perimetral; evaluación de amenaza de explosión en lado tierra, y terminal de pasajeros, entre otros.
Entre los recursos más altos que documentó la ASF de la titularidad de Ruiz Esparza al frente del sector es el pago de 213 mil 349 televisores para la desconexión análoga, que la Subsecretaría de Comunicaciones confirmó la deficiencia técnica para sintonizar y reproducir señales de televisión digital
y por el que se presume un daño al erario de 467 millones 746 mil 347 pesos.
El fideicomiso para construir el NAIM implica una deuda pública por la que en diciembre de 2018 el gobierno federal ofreció un pago anticipado de mil 800 millones de dólares, de un total de 6 mil millones. El objetivo era cerrar la obra sin implicaciones legales, pero las obligaciones pendientes se cubrirán en los próximos 18 años.