La agencia Ap reporta que el sindicato de músicos de Estados Unidos negociaba con discreción un acuerdo con el tenor español por 500 mil dólares para no revelar la investigación
Jueves 27 de febrero de 2020, p. 3
San Francisco. Las palabras ‘‘realmente lamento el dolor que les causé’’ no se han escuchado mucho en la era del #MeToo. Así que cuando la soprano uruguaya Luz del Alba Rubio se despertó el martes para encontrarse con una disculpa del ídolo de la ópera Plácido Domingo, se estremeció.
‘‘Sentí como que habíamos vencido a Goliat. Ahora no tenemos que tener miedo de pronunciarnos’’, sostuvo Rubio, quien sumó ese día su voz a las de las mujeres que acusan al tenor español de acoso sexual y abuso de poder.
Domingo emitió su disculpa luego de que el gremio estadunidense que representa a gran parte del mundo operístico difundió que sus investigadores encontraron que el astro y ex director artístico de la Ópera Nacional de Washington y la Ópera de Los Ángeles se había comportado inapropiadamente en el curso de dos décadas.
‘‘Me he tomado un tiempo durante los últimos meses para reflexionar sobre las acusaciones que varias compañeras han hecho en mi contra’’, difundió Domingo en un comunicado en relación con los hallazgos. ‘‘Respeto que estas mujeres finalmente se sintieran lo suficientemente cómodas para hablar y quiero que sepan que realmente lamento el dolor que les causé. Acepto toda la responsabilidad de mis acciones’’.
Sus palabras dieron un giro a las declaraciones iniciales del cantante, quien mostró incredulidad ante las denuncias reportadas el año pasado por Ap de que acosó sexualmente a varias mujeres. ‘‘Creía que todas las relaciones siempre eran consensuadas’’, lanzó en agosto.
En septiembre, cuando Ap reportó más denuncias, Domingo opinó que estaban ‘‘plagadas de inconsistencias y, como en la primera historia, en muchos sentidos, simplemente son incorrectas”.
Antes era un negador
El resultado de la investigación del Sindicato Estadunidense de Artistas de la Música no se ha hecho público, pero personas familiarizadas con los hallazgos expresaron a Ap que los investigadores encontraron a 27 personas que afirmaron haber sufrido acoso sexual o atestiguaron conducta inapropiada de Domingo.
Al igual que con las denuncias hechas a Ap, la investigación halló acusaciones de contacto físico no solicitado que fue desde besos en la boca hasta manoseo, llamadas telefónicas a altas horas de la noche en las que Domingo pidió a las mujeres que fueran a su residencia, e invitaciones a salir con él con tal persistencia que algunas se sintieron acosadas, expresaron las personas familiarizadas con los hallazgos.
La investigación, realizada por abogados del despacho Cozen O’Conner, determinó que las acusaciones eran creíbles y que mostraban un claro patrón de abuso de poder de Domingo entre las décadas de 1990 y 2000, según las personas familiarizadas con el contenido, que hablaron a condición de anonimato por no estar autorizadas a difundir de manera pública la información.
Rubio indicó que apreciaba la disculpa de Domingo, pero que claramente era el trabajo de abogados y que carecía de convicción.
‘‘Antes, era un negador. Entonces, era una víctima. Ahora busca redención’’, señaló la cantante. ‘‘Si lo dice en serio, si realmente lo lamenta, le pediría que se disculpe con nosotras, cara a cara. Ha habido mujeres sufriendo por 20 años. Él debe pedir nuestro perdón’’.
Rubio compartió que era una veinteañera cantando en Roma en 1999 cuando Domingo la oyó y le pidió que fuera a la Ópera Nacional de Washington, donde se desempeñaba como director artístico.
Ella estaba emocionada de recibir papeles en tres óperas, pero apuntó que Domingo comenzó a llamarla por la noche, y que era incómodamente afectuoso, besándola a cada rato muy cerca de los labios y tocándola. Pero él era su ídolo de la infancia y una de las personas más poderosas en la industria, así que cuando la invitó a su apartamento una noche para revisar un video de ella cantando, Rubio aceptó. Él comenzó a besarla, rememoró, y ella lo apartó diciéndole: ‘‘Maestro, no puedo hacer esto, no soy ese tipo de persona’’.
Después de eso, jamás fue contratada para trabajar en la Ópera Nacional de Washington y los papeles que él le había prometido nunca se materializaron, deploró Rubio.
Sentimientos encontrados
Las cantantes Patricia Wulf y Angela Turner Wilson, acusadoras que relataron sus versiones en historias previas de la Ap, expresaron sentimientos encontrados ante la nueva declaración de Plácido Domingo.
‘‘Aprecio sinceramente su disculpa, de verdad que sí’’, consideró Wulf, mezzosoprano. Y llamó al sindicato a apoyar a sus acusadoras y que expulse a Domingo.
En un comunicado conjunto, Wulf y Wilson difundieron: ‘‘Una expulsión del gremio señalaría que la industria está aprendiendo de sus errores y que el acoso y abuso sexual –perpetrado con la complicidad de la industria– no será tolerado en el futuro’’. Wulf ha descrito repetidas proposiciones no deseadas de Domingo, cuando cantócon él en la Ópera Nacional de Washington en 1998. Wilson, soprano, aseveró que después de semanas detrás de ella, Domingo le metió la mano debajo la bata y le tomó un pecho desnudo entre bambalinas en esa casa en 1999.
Wulf señaló que la disculpa y admisión de Domingo al día siguiente de la condena de Harvey Weinstein resaltaba las gamas de acoso en un sitio de trabajo, particularmente en el mundo del espectáculo. Ella y otras dijeron sentirse aterradas de que las pusieran en una lista negra o acabaran con sus carreras si lo denunciaban o rechazaban.
Domingo, de 79 años, abordó ese temor en su declaración del martes.
‘‘Entiendo ahora que algunas de esas mujeres pudieran tener miedo para expresarse sinceramente porque les preocupaba que sus carreras se vieran afectadas. Aunque no fue mi intención, nunca nadie debería sentirse de esa forma”, expresó. ‘‘Estoy comprometido con promover un cambio positivo en la industria de la ópera, para que nadie más deba pasar por una experiencia así. Es mi ferviente deseo que el resultado será un lugar de trabajo más seguro para todos en la industria de la ópera, y espero que mi ejemplo en el futuro anime a otros a seguirlo’’.
En un comunicado, el sindicato informó que la investigación halló que Domingo ‘‘estuvo involucrado en actividad inapropiada, que va desde coqueteo hasta avances sexuales, dentro y fuera del lugar de trabajo”. Cuando se pidieron más detalles, su vocera, Alicia Cook, indicó que no se planea publicarla.
Un correo electrónico interno enviado el martes a la Junta de Gobernadores del gremio, visto por Ap, señala que el sindicato negociaba discretamente un acuerdo de 500 mil dólares con Domingo a cambio de una promesa para no revelar detalles de la investigación, pero que el trato se derrumbó tras la filtración de los resultados. Sin embargo, el sindicato en un comunicado difunde que se trata de ‘‘una multa’’ como medida disciplinaria, reporta Europa Press.
La vocera de Domingo, Nancy Seltzer, refutó: ‘‘Nuestras discusiones con el sindicato están en curso. Nada está descartado”.
La abogada especializada en acoso sexual Debra Katz, quien representa a Wilson y Wulf, llamó al sindicato a hacer públicos los hallazgos de la investigación. ‘‘Es un escándalo que no estén emitiendo este reporte’’, dijo. ‘‘Él ha dicho que ha aprendido. ¿Qué ha aprendido? ¿Ha aprendido que tirarles los tejos a las mujeres y manosearlas no está bien? Esta disculpa es demasiado poco y demasiado tarde’’.