Mexquitic, SLP., De gira por uno de los municipios potosinos más rezagados, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que, después de tantos años que le costó a su movimiento llegar a la Presidencia, el poder no nos va a marear, no nos va atontar. Cuando no hay ideales, el poder atonta a los inteligentes y a los tontos los vuelve locos.

Ante centenares de pobladores de Mexquitic (buena parte de ellos eran alumnos de diversas escuelas que esta vez tomaron el día para acudir al encuentro con el Presidente) López Obrador matizó –por otro lado– sus comentarios contra quienes se creían los dueños de México porque hasta eso, se están portando bien porque sólo critican, tienen una actitud opositora, pero no llega a mayores.

Fue un encuentro corto para los parámetros de las asambleas que ha realizado en los pueblos, motivado por el clima gélido en la entidad. Pese a la relativa brevedad, López Obrador encontró eco en los temas atractivos para los jóvenes: las becas, especialmente su ofrecimiento de llevar Internet hasta las regiones más apartadas del país.

Su explicación sobre la importancia de entregar apoyos al estudiantado en general y en especial a los de niveles medio superior y superior incluyó una confesión de su experiencia personal: ¿Saben cómo fue que yo estudié la universidad? Pues así, con una beca, y de milagro pude terminar la carrera, porque yo llegué a la Ciudad de México de Tabasco a estudiar en la Universidad Nacional Autónoma de México.

Descalificó la postura de los gobiernos anteriores, que atribuían el atraso en el nivel educativo sólo a los maestros, estigmatizándolos, como si eso no obedeciera a diversas causas. ¿Cuál es la que más influye? La pobreza, porque por ella los niños abandonaron la escuela o van a ella sin haberse alimentado, y ya sabemos que las letras no entran cuando se tiene hambre.

▲ Alumnos de las escuelas de Mexquitic se tomaron el día para acudir al encuentro con Andrés Manuel López Obrador.Foto Presidencia

Su ofrecimiento más celebrado entre los jóvenes fue llevar Internet a todos los rincones del país, porque se tiene en las ciudades, pero hay lugares en donde ni siquiera para hablar por celular, no entra la señal. Hay que estarse subiendo a los cerros para ver si agarra la ansiada señal. Todo eso se va a terminar: vamos a comunicar a todo el país con Internet, ése es un derecho del pueblo.

Aunque vitorearon los anuncios en su discurso, entre los escolares había escepticismo sobre los apoyos. María del Rocío, del Colegio de Bachilleres 18 en esta entidad, ha dado vueltas y vueltas infructuosamente para que ya le entreguen el apoyo que oficialmente no le ha llegado por inconsistencias en su CURP, pero ya chequé y me dicen que está bien.

Otros tantos ya tienen más de un año devengando su beca, aunque Jennifer tampoco lo ha visto. En su caso, la razón es atribuible a su doble nacionalidad méxico-estadunidense, según confiesa, resignada a seguir batallando para conseguirlo.

Durante gran parte de los 45 minutos que se prolongó el encuentro con el Presidente, Silvia Castillo, una madre que pedía justicia para su hijo Alan, joven originalmente desaparecido que posteriormente le fue entregado muerto, se desgañitó para llamar la atención de López Obrador. No pudo tener interacción pública con el mandatario, pues se encontraba muy lejos para ser escuchada.

Sin embargo, la subsecretaria del Bienestar, Ariadna Montiel, se dirigió a ella para conversar sobre su demanda. Al término del encuentro, Castillo pudo tener un breve intercambio con el Presidente, quien le ofreció apoyo para su causa.