Tras la reforma electoral de 2014, que estableció la paridad de género en las candidaturas, el número de mujeres en los congresos se ha incrementado. En la mayoría tienen una participación cercana a 50 por ciento y en algunos superan su presencia, al llegar a 70 por ciento, como en Morelos; sin embargo, siguen sin presidir las comisiones más importantes y las Juntas de Coordinación Política.

Consejeras del INE y especialistas en materia de género refieren que aún no se alcanza una igualdad sustantiva. Las cargas más relevantes en el trabajo parlamentario se les siguen dando a los varones, mientras a las diputadas se les encargan temas relacionados con la familia y de carácter social. No Puntos Constitucionales, Cuenta Pública o Presupuesto.

En términos cuantitativos, en la Cámara de Diputados federal, las mujeres representan 48.2 por ciento y los hombres 51.8 por ciento, mientras en el Senado la proporción es de 49.2 y 50.8 por ciento, respectivamente.

En ambos casos, las Juntas de Coordinación Política son presididas por varones, si bien hay personas del sexo femenino entre sus integrantes. En el palacio legislativo de San Lázaro, de ocho miembros, una es mujer, y en el edificio de Reforma hay cuatro de un total de 11.

Como lo han advertido diversos especialistas y consejeras, las comisiones legislativas más importantes siguen siendo encabezadas por hombres en el Senado. Es el caso por ejemplo de Gobernación, Puntos Constitucionales, Hacienda y Relaciones Exteriores. Un caso similar ocurre en la de Diputados, aunque en menor proporción.

En donde la paridad de género todavía no es una realidad es en las presidencias municipales. Datos del Instituto Nacional de las Mujeres refieren que, en 2019, ellas presidían 22.77 por ciento de las alcaldías. Ese dato se eleva a 67 por ciento en lo que hace a las sindicaturas y 49.94 por ciento a las regidurías.

Por lo que hace a los congresos locales, 49.20 de los espacios están ocupados por mujeres.