Los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) lamentaron ayer la resolución con la que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ratificó el nombramiento de John Ackerman como integrante del Comité Técnico de Evaluación para la selección de cuatro consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE).

Insistieron en que el académico no reúne las características de imparcialidad e independencia y destacaron que su presencia en ese organismo violenta el proceso.

Fernando Herrera, vocero del PAN, señaló que su partido respeta la decisión de los magistrados, pero opinó que el perfil de Ackerman tiende a violentar el procedimiento, pues no es un personaje que se caracterice por su imparcialidad, sino por el contrario, es el principal ideólogo y formador de cuadros del partido Morena.

Estimó que el catedrático es la cabeza de playa en la estrategia del oficialismo para adueñarse del INE. Eso está muy claro, puntualizó.

Camerino Márquez, representante del PRD ante el órgano electoral federal, estimó a su vez que el tribunal no quiso entrar al fondo del tema ni valorar las pruebas que muestran la pertenencia de Ackerman a Morena.

Tanto en la página de ese partido en Internet como en sus documentos básicos se reconoce al Instituto de Formación Política (IFP) como órgano de dirección, y es público que Ackerman forma parte de esa instancia.

Conflicto de interés

Según consideración del perredista, la presencia del catedrático en el Comité Técnico de Evaluación daña el proceso de selección de los consejeros, porque se pierde autonomía e independencia.

Insistió en que no puede existir imparcialidad si uno de los integrantes es asesor político de Morena, tiene conflicto de interés, su cónyuge forma parte del gabinete presidencial y es parte de un órgano de dirección como el IFP, el cual ejerce además un porcentaje considerable de las prerrogativas de la fuerza política, puntualizó.

Márquez hizo votos para que el resto de los miembros del comité técnico actúen con autonomía e imparcialidad en la evaluación de los aspirantes.