Sábado 14 de marzo de 2020, p. 6
Papantla, Ver., En la zona del Totonacapan, el tema del coronavirus no desanima ni provoca temor entre los asistentes y organizadores del Festival Cumbre Tajín. La fiesta anual que encabeza el pueblo totonaca comenzó ayer, cargada de espiritualidad en el parque Takilhsukut.
Desde temprana hora, los nichos y casas de tradición que integran el Centro de las Artes Indígenas, incrustado en este lugar, comenzaron a organizar infinidad de talleres y actividades artístico-culturales que se ofrecen hasta mañana, en un ambiente relajado y entretenido.
Los símbolos y cosmovisión de los indígenas inundan cada rincón y la espiritualidad se manifestó. Se respiró tranquilidad y el estrés se diluyó entre los anfitriones.
Cuando se llega a Takilhsukut, la intención inicial es apartar un lugar para acomodarse entre áreas verdes, hamacas o mesas, mientras, otras personas organizan su itinerario; otros comen, beben o simplemente recorren los diferentes caminos y rutas que integran este complejo. Tampoco faltaron los protagonistas del encuentro; los héroes anónimos, los voladores de Papantla, que se deslizan por los aires, a la vez, que emiten sonidos ancestrales que dan vida a este ritual. Aunque uno vea mil veces, el descenso de los hombres o niños, nunca termina de sorprender por la perfección que han logrado con ese don.
En una ceremonia celebrada con copal, aguardiente y tabaco encabezada por los médicos tradicionales, se hicieron las peticiones al Abuelo Fuego, el cual acompañará a todas las casas de tradición
durante los días que se efectúe la fiesta. Esta ofrenda, explicaron, es una forma de agradecer a las deidades por la protección y abundancia otorgadas para estos días.
Inauguración femenina
Para los totonacos, el Abuelo Fuego es sinónimo de vida y el parque Takilhsukut es como el sol que alumbra al mundo entero para buscar el buen vivir de todos los seres vivos
. Se intenta atraer la armonía y la paz, como propone el lema de esta edición 21: Ven a despertar
.
Otra ceremonia antes del inicio de Cumbre Tajín fue la de Litlán, mediante la cual el pueblo totonaca inicia de manera formal el encuentro por la identidad. Frente a la Pirámide de los Nichos y en otras estructuras de la zona arqueológica de Tajín, los totonacos solicitaron a las deidades bendecir las jornadas del festival. Entre sus ofrendas dedicadas al Sol, la Luna, la madre Tierra, al fuego y al agua, solicitaron también ayuda para las buenas cosechas, salud y bienestar para la humanidad
.
Al sitio prehispánico, las medidas restrictivas por el coronavirus, aún no han llegado. Los paramédicos de la Cruz Roja, durante un recorrido con tapabocas y equipo de primeros auxilios, explicaron que no han recibido indicaciones de la Secretaría de Salud relacionadas con el tema de la pandemia.
Así, la vida y las actividades transcurren con normalidad en el área del Totonacapan y en la celebración por el nuevo ciclo que da inicio al Festival Cumbre Tajín. La fiesta continuará hoy con Kinky, Sak Tzevul, Alex Midi y Sonnex, luego de que la jornada inaugural, de ayer estuvo liderada por Ximena Sariñana, Lila Downs y Regina Orozco.