Familiares demandan catear domicilio de adulto que la acosaba
Sábado 14 de marzo de 2020, p. 22
Chicoloapan, Mex., Naomi cumplió 12 días desaparecida y aunque su familia sabe quién se la llevo y a dónde, aún no se libera una orden de cateo debido a la falta de coordinación entre las fiscalías del estado de México y la Ciudad de México. Temen por su vida.
Ana María es activista de lucha contra el feminicidio y nunca pensó vivir en carne propia la desaparición de su sobrina Naomi.
En entrevista, relató que la menor desapareció el pasado sábado 29 de febrero cuando se encontraba en una fiesta de adolescentes en la colonia El Salado, del municipio La Paz, al orien-te de la entidad.
Existen antecedentes de aco-so sexual por parte de un sujeto de 32 años, e inclusive hay una orden de restricción contra el agresor, de quien se omite el nombre para no entorpecer la investigación.
Ana María sostiene que el individuo intentó convencer a la joven y a su familia de iniciar una relación amorosa, propuesta que fue rechazada. Él estaba obsesionado con mi sobrina y nosotros, por supuesto, no se lo permitimos
.
Aquel sábado, Naomi se dirigió a una fiesta, pero ya no regresó a casa. Testigos dicen que se la llevó una persona adulta.
En el Centro de Justicia de Chimalhuacán se solicitó la ficha de búsqueda; con posterioridad, el caso fue remitido a Nezahualcóyotl, donde se estableció, con base en la lista de llamadas del teléfono celular de la ausente, su ubicación en un domicilio de la colonia Ermita Zaragoza de la alcaldía de Iztapalapa.
Por ello, la carpeta de investigación quedó asentada en la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
La falta de coordinación entre fiscalías ha dificultado la obtención de una orden de cateo. En su desesperación, la familia indagó por cuenta propia, y a través de la ventana observó que en el interior del domicilio se encontraba el vestido que ella usaba el día de su desaparición.
Es algo indignante, porque justo sabemos quién se estaba dedicando a acosarla
, reprochó la tía de la menor.
Ana María ahora lucha por dos razones: por una lado, está su convicción por erradicar el feminicidio en el estado de México y, por el otro, se encuentra en la búsqueda de su sobrina Naomi. Nunca creí que lo fuera a vivir en carne propia, nunca pensé que fuera pronto mi caso
.