Bruselas. La Unión Europea (UE) exhortó ayer a sus países miembros a establecer filtros sanitarios en sus fronteras para frenar la propagación de Covid-19, pero enfatizó que el esfuerzo debe ser coordinado para que los enfermos consigan la atención médica necesaria.

Lo que podemos hacer, y lo que debemos hacer, es aplicar filtros sanitarios entre las fronteras de los miembros 27 miembros del bloque europeo, que comprenden la zona Schengen de libre tránsito, dijo la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, al presentar nuevas medidas que se aplicarán en la región.

La zona Schengen incluye a la mayoría de países de la UE, salvo Irlanda, Bulgaria, Rumania, Croacia, Chipre y Reino Unido. Aparte de facilitar los desplazamientos, permite el libre tránsito de comercio y personas por sus países miembros, ya que comparten los mismos estándares de seguridad.

República Checa, Eslovaquia, Polonia, Austria, Eslovenia, Hungría, Suiza, y Dinamarca comenzaron a aplicar por separado y unilateralmente estrictas medidas en sus fronteras, como cierres parciales, restricciones a extranjeros –provenientes principalmente de Italia, el país más afectado en el continente con mil 266 muertes (250 en las últimas 24 horas) y 17 mil 660 infectados– o controles sanitarios, lo que planteó dudas sobre la circulación de enfermos, alimentos y equipo médico.

Von der Leyen criticó: en las últimas horas hemos visto prohibiciones de viaje y controles fronterizos en varios de los estados miembros. Acusó que ciertos controles podrán ser justificados, pero en general las prohibiciones de viaje no son considerados la medida más eficaz por parte de la Organización Mundial de la Salud.

Indicó que toda medida tomada debe ser proporcional y coordinada con Bruselas.

En Italia, la población intenta superar el aislamiento social impuesto por el gobierno desde el lunes pasado saliendo a sus balcones para cantar y tocar al unísono. Las personas sólo pueden salir de casa cuando es estrictamente necesario.

Para ayudar al debilitado sistema sanitario italiano, un grupo de nueve expertos chinos y varias toneladas de instrumentos médicos llegaron a Roma en un vuelo especial.

En Francia, el primer ministro Edouard Philippe anunció la prohibición de cualquier reunión o acto que congregue a más de 100 personas, cuando registra 79 decesos y 3 mil 667 casos. El gobierno cerró la torre Eiffel de manera indefinida, mientras la dirección del museo del Louvre decidió cerrar hasta nueva orden. Estas atracciones ya habían sido reabiertas al público.

La reina Isabel II de Inglaterra pospuso sus compromisos oficiales y el Reino Unido anunció la cancelación de las elecciones municipales de mayo, a diferencia de Francia, que las hará este domingo.

En Grecia, la ex juez Ekaterini Sakellaropoulou, primera mujer electa en la presidencia, prestó juramento ante un Parlamento casi vacío y tomará sus funciones en una ceremonia cuyo número de invitados se redujo considerablemente y sin apretones de manos ni abrazos de felicitación.

Los gobiernos de Suiza, Luxemburgo y la mayoría de los estados federados de Alemania suspendieron clases, como se ha hecho en otros países europeos, mientras que Portugal y Estonia se declararon es estado de emergencia.