Domingo 15 de marzo de 2020, p. 9
Las puertas del estadio Olímpico Universitario al fin se abrieron para la Liga Mx Femenil, pues en la sexta temporada albergó por primera vez al plantel de Pumas. Las universitarias empataron 0-0 con Cruz Azul y aunque el resultado fue frío, el duelo es histórico: las mujeres rompieron otra brecha en el balompié.
Pese al brote de coronavirus, el recinto tuvo un aforo de 22 mil 289 asistentes, que incluso supera al de los partidos varoniles de esta temporada ante Pachuca y San Luis. Los boletos fueron gratuitos y los aficionados no fallaron en dar su respaldo a las jugadoras.
Estoy muy emocionada y agradecida, es un sueño para las jugadoras y para mí. Es un gran orgullo ser la primera mujer en dirigir un partido en este estadio. Las mujeres estamos haciendo historia en deportes que decían que eran para hombres
, dijo la entrenadora de Pumas, Ileana Dávila.
La igualada en la jornada 10 permitió a las auriazules hilar ocho encuentros sin derrota y llegar a 14 unidades para entrar a los ocho primeros lugares, mientras las celestes tienen siete partidos sin descalabro con 16 puntos.
Con el ánimo a tope, las futbolistas saltaron a la cancha del emblemático escenario del deporte mexicano, pero el nerviosismo también las invadía.
Las felinas tenían el control y con ataques de Mariela Jiménez por la banda izquierda se acercaban a la meta de Cruz Azul. El duelo se complicaba a las visitantes, quienes no se acoplaban al intenso calor.
Pese a las pocas emociones, en las gradas se vivía la euforia. El clásico goya, goya
resonaba en el recinto cuando se filtró una consigna de equidad para las jugadoras.
Salarios dignos para las futbolistas
, gritaba un colectivo feminista. Las mujeres en el futbol apenas ganan 3 mil 800 pesos al mes, si gana una, ganamos todas
, señalaba una de las aficionadas.
En la cancha, Jaquelín García y Liliana Rodríguez también se arriesgaron con disparos que pasaron cerca del arco. El anhelado tanto no llegó en la primera parte, pero la afición celebraba con aplausos la entrega de las futbolistas.
El colectivo feminista reapareció en el descanso con una manta y un mensaje de apoyo: Las Pumas merecen el estadio Olímpico
.
Las felinas se mantuvieron con el dominio en el complemento, pero el calor comenzaba a mermar el juego. Peleaban el esférico, aunque la energía ya no alcanzaba para seguir el ritmo del inicio del encuentro.
En los últimos minuto, la afición apoyó con el coro ¡dale Pumas, dale!
, por lo que las universitarias respondieron con un disparo que pegó en el travesaño.
Aunque el festejo del gol no llegó, el duelo ganó un lugar en la historia. Las futbolistas vivieron al fin la experiencia de jugar en la casa de Pumas y sus seguidores las despidieron con una ovación y el grito de goya. Además, era el último encuentro de esta jornada que se disputó con público.
No habíamos tenido la oportunidad de estar aquí, pero es algo increíble y a todas se nos enchinó la piel
, dijo emocionada Liliana Rodríguez. Nos hubiera encantado anotar un gol, regalar el triunfo a la afición. Es importante que juguemos en el estadio, pero entendemos que es complicado porque el recinto pertenece a la universidad y no al club, sólo agradecemos el apoyo
, agregó.