Pobreza, obstáculo mayor a la violencia
Domingo 15 de marzo de 2020, p. 22
Leonardo Bravo, Gro., Los productores de mezcal artesanal del municipio de Chichihualco, en la parte baja de la sierra de Guerrero, luchan no sólo para sortear la delincuencia que afecta a la región, sino también contra la falta de apoyo de autoridades de los tres niveles de gobierno para producir y comerciar la bebida, afirmó Humberto Sandoval, uno de los productores.
La violencia nos afecta muy feo, en todos los aspectos, en lo que se refiere a la seguridad y a la situación económica, y moralmente también, pero no tenemos opción, tenemos que trabajar
, señaló.
Ubicada a la salida de la cabecera municipal de Chichihualco, en la carretera federal que conduce a Chilpancingo, capital del estado, se localiza la fábrica de mezcal Los Limones, propiedad de don Lencho Marino, tío de Humberto Sandoval, quien refiere: estamos produciendo al mes 70 litros por tina; tenemos 12 tinas en donde se almacena el mezcal puro
.
Cuando se está destilando, explicó, “lo que nosotros llamamos ordinario o fresco, viene saliendo de 60 a 62 grados, a ese le llamamos cuerpo
, porque es el que no tiene metanol, y es puro; después viene lo que son puntas o colas, donde lo bajamos de 54 a 50 grados, dependiendo cómo le guste al cliente”.
Entrevistado junto a las tinas donde se almacena el mezcal, detalló que en tiempos de calor, se fermenta más y la producción aumenta, a diferencia de cuando es tiempo de lluvias, o hace frío, que rinde menos. Esta es la tercera producción, porque empezamos en enero, aquí en Chichihualco trabajamos todo el año
, apuntó.
La producción de mezcal en nuestra fábrica es ancestral porque todo nuestro equipo de trabajo es de madera de un árbol que se conoce como Ayacahuite; nosotros no metemos cobre, y nuestra producción es artesanal
, destacó.
Marino recordó que tiene conocimiento de que más de cinco generaciones de su familia, desde el siglo antepasado, han producido mezcal. Antes, en Chichihualco existían 12 fábricas; hoy quedan cuatro, por un lado, debido a la violencia y, por el otro, la escasez de maguey
.
Consideró que de esta situación tienen culpa las autoridades, porque “no nos apoyan para la producción ni comercialización del mezcal, elaborado con el maguey ancho, como lo conocemos por esta región.
Si el gobierno nos apoyara, mejoraría nuestra producción; sobre todo necesitamos maquinaria; aquí tenemos un molino que ya está deteriorado por el tiempo y desgraciadamente no tenemos dinero para sustituirlo; necesitamos financiamiento
, reprochó.
Humberto Sandoval mencionó que por ahora, el mezcal de Chichihualco –pueblo conocido por la elaboración de balones de futbol– no puede ser exportado. Lo vendemos aquí en la fábrica y en los pueblos; nos han venido a prometer apoyo, pero sólo queda en eso y nosotros tenemos que pagarle a 10 personas que trabajan aquí
.
Admitió que el problema es que lamentablemente no es muy conocido nuestro mezcal; no hay pro-moción y por eso estamos rezagados; a las personas que lo compran se lo vendemos a 150 pesos por litro, a pesar de lo laborioso que es, pero nos dicen que lo estamos dando muy barato
.
De su elaboración, subrayó, dependen nuestras familias, hay temporadas que los peones no quieren trabajar por la misma situación
de falta de apoyos y violencia.
No obstante, el productor manifestó tener confianza en que la industria de mezcal va a continuar; aquí cada mediero o trabajador produce al año 600 litros de mezcal, por eso pedimos a las autoridades que no nos ignoren, que necesitamos de ellos
.