Nueva York. Las entradas a los cines en Norteamérica cayeron a sus niveles más bajos en por lo menos 20 años, ya que la pandemia del Covid-19 provocó uno de los peores fines de semana en la taquilla de Hollywood.

Se recaudaron unos 56 millones de dólares en ventas en los cines de Estados Unidos y Canadá, según estimaciones de los estudios difundidos el domingo. Desde septiembre de 2000, no ha habido un ingreso de taquilla tan bajo, de acuerdo con la firma de datos Comscore, cuando se recaudaron 54.5 millones de dólares en un fin de semana tranquilo.

El más reciente debut de Disney, Unidos, siguió en el principal puesto con 10.5 millones de dólares en su segundo fin de semana. El romance I Still Believe, producido por Lionsgate, recaudó 9.5 millones de dólares. La adaptación del comic Bloodshot de Sony, con Vin Diesel, generó un estimado de 9.3 millones de dólares.

Esos totales estuvieron muy por debajo de las expectativas.

La mayoría de los cines norteamericanos permanecieron abiertos durante el fin de semana. Las dos principales cadenas del continente, AMC Theaters y Regal Cinemas, se comprometieron a no llenar las salas a más de 50 por ciento de su capacidad para facilitar la sana distancia. Otros pidieron a los asistentes dejar asientos vacíos a su alrededor. Todos prometieron limpiar los cines entre proyecciones.

Otros cines optaron por cerrar, incluidos muchos de Nueva York. De los casi 5 mil 800 que hay en Estados Unidos, unos 100 no abrieron.

Con la epidemia de coronavirus a escala mundial provocando que las principales cadenas de cines reduzcan su capacidad y muchos territorios internacionales ya sea que cierren parcial o completamente todos los cines, así como la incertidumbre de asistir a espacios llenos, todas las películas tuvieron una caída más grande de la esperada, declaró Disney en un comunicado.