La jornada histórica de actividades que se vivió por el Día Internacional de la Mujer deja como mensaje que: no estamos dispuestas a callar más ante los feminicidios, desapariciones y el abuso sexual, señalaron colectivos y organizaciones feministas.

Tanto en mujeres adultas, jóvenes y adolescentes se ha despertado una digna rabia por las violencias que sufrimos a diario, en las casas, escuelas y espacio público, como dio cuenta la marcha del 8 de marzo que para muchas fue la primera vez que se sumaron a una movilización de este tipo.

Coincidieron en que es momento que el gobierno atienda sus demandas y garantice los derechos de las mujeres.

Para Friné Salguero, directora del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ILSB), el trabajo de académicas, organizaciones y colectivos feministas ha dado frutos tras años de estar señalando las violencias contra las mujeres. Se abrió la caja de Pandora y ahora están hablando de los abusos, de las desigualdades, de todo lo que sucede en sus entornos.

A ello, dijo, en esta ocasión se suma la coyuntura política y mediática. Hubo recortes importantes en temas presupuestales que impactan directamente a las mujeres y hay un poco de desdén del gobierno o un desatino en las respuestas ante la ola de violencia. Todo ello, dijo, derivó en que más de 80 mil mujeres se sumaran a la marcha.

Patricia López, de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos, destacó la participación de mujeres jóvenes en este auge del movimiento feminista. Señaló que actualmente han surgido “muchos frentes que están buscando cómo visibilizar más las violencias.

Antes éramos únicamente las que trabajábamos en organizaciones las que salíamos a manifestarnos, pero ahora son colectivos que toman más fuerza, expuso. Muchas de estas mujeres de escuelas, preparatorias, universidades que antes quizá sólo en su red social se animaban a decir algo ahora se dan cuenta que necesitan estar agrupadas, añadió.

Al respecto, Oresta López, investigadora del Colegio de San Luis, resaltó que esta jornada de actividades, que incluyó un paro de labores, reflejó que las mujeres han cambiado de actitud, se interesan por el feminismo. El estigma que pesaba sobre éste adquiere otro carácter y por lo tanto muchas jovencitas ya están muy claras de que ese es el camino.

Por su parte, Mar Cruz, integrante del colectivo separatista Batucada LesboFeminista, reconoció que en este movimiento también hay personajes infiltrados con la intención de desestabilizar y que acude a las asambleas y manifestaciones. En la marcha del 8 de marzo estuvieron presentes y estallaron explosivos cerca de la puerta principal de Palacio Nacional.

No obstante, resaltó que es necesario que las mujeres sigan en las calles y no descartó que en el llamado 24A en abril próximo se convoque de nueva cuenta a manifestarse contra las violencias machistas.

Las especialistas coincidieron en que tras esta jornada es necesario que gobiernos federal, estatales y municipales actúen. Deben generar políticas y acciones claras para cerrar las brechas de desigualdad, para atender y combatir la violencia de género.