Miércoles 18 de marzo de 2020, p. 30
Morelia, Mich., Artesanos purépechas aseguraron que la cancelación del Tianguis Artesanal de Domingo de Ramos –que se realizaría en el municipio de Uruapan del 4 al 19 de abril–, como medida preventiva para evitar la propagación masiva del Covid-19, los afectará severamente porque ese acto era el principal escaparate anual para la venta de sus productos, lo que sin duda perjudicará a las familias más pobres de los pueblos originarios de Michoacán.
Se esperaba que, como en años anteriores, el tianguis reuniera a casi mil 500 expositores procedentes de las regiones purépechas Meseta, Ciénega de Zacapu, Ribera del Lago de Pátzcuaro y Sierra (Los Reyes y Tangancícuaro), a 400 participantes de un concurso de artesanías que ahora se efectuará a puerta cerrada, y a cientos de personas que venden a pequeña escala diversos artículos en las inmediaciones del recinto que aloja a la feria.
Es la peor noticia en muchos años, porque mucha gente se endeuda para fabricar sus artesanías y venderlas en este gran mercado que se pone antes y después de la Semana Santa en Uruapan
, comentó Héctor Zarco, dirigente de la Unión Estatal de Artesanos de Michoacán.
Tendremos que organizarnos y buscar otro plan, además de solicitar apoyo a los gobiernos federal y estatal, porque se trata de algo urgente
, agregó.
A este mercado arriban tradicionalmente productores de artesanías de al menos 80 comunidades indígenas. Muchos de ellos elaboran verdaderas obras de arte con madera, cobre, barro, hilo, lana y tule, entre otros materiales.
El tianguis artesanal de Uruapan es la puerta grande de los artesanos; no sólo consiguen los mejores precios, sino que les abre las puertas a otros mercados dentro y fuera del país, y con esto todo se viene abajo
, dijo el jefe de tenencia de Zacán, municipio de los Reyes, Rubén Lemus Pérez.
En tanto, el jefe de tenencia de Cocucho, municipio de Charapan, Raúl Martínez Elías, confió en que sólo se posponga el tianguis.
“Aquí se fabrica una alfarería única reconocida en México y el extranjero, las famosas (vasijas de barro llamadas) cocuchas. Mucha gente vive de la artesanía. Nos preocupa un poco la pandemia del coronavirus, pero nos preocupa más no tener para comer”, dijo.