Atenas. Unos 190 migrantes que llegaron el lunes a la isla griega de Kea se encontraban ayer en cuarentena debido a una sospecha de coronavirus en el grupo, informó el alcalde adjunto Eleftherios Tzouvaras.

El petrolero que los trasladaba tuvo que atracar el lunes en medio de la tormenta. Entre los 190 refugiados, de ellos 38 menores, originarios la mayoría de Afganistán, Irán y Somalia, una persona con fiebre fue enviada a Atenas para someterla a un examen del Covid-19, indicó Tzouvaras.

Tres embarazadas y un refugiado herido en una pierna también fueron trasladados a la capital griega, mientras tres sospechosos de ser traficantes fueron detenidos.

El resto del grupo quedó en cuarentena durante 14 días en un hotel abandonado del puerto de Korissia; todos están a cargo de personal de la Cruz Roja.

El portavoz del ministerio de Migración anunció ayer que el resto serán trasladados de aquí al domingo a campos como el de Malakasa, a menos de 50 kilómetros de Atenas.