os datos claros y sencillos del Informe de Petróleos Mexicanos (Pemex) del cuarto trimestre de 2019 (4T19), muestran algunas cifras de la producción de hidrocarburos líquidos. Por ejemplo, de la producción de socios
en el año 2018 (4T18) fue de 15 mil barriles diarios, una cifra mínima ante la cantidad total del 4T18 de un millón 755 mil barriles diarios.
Los gobiernos anteriores alcanzaron muy baja privatización, en realidad. Pero aún no sabemos lo que todavía falta. De la producción total de 2018, se obtuvo una cantidad de, 2 mil 397 mil barriles diarios, ante 2 mil 428 mil barriles diarios, del total de 2019, a finales de año. La producción de socios
es una parte mínima del 100 por ciento del total.
El gas seco, del gas natural, tuvo una variante de 3.1 por ciento del total del 4T18 (4 mil 851) y del 4T19 (5 mil tres).
El diésel es más estable. El precio promedio de referencia en 2019 fue de 7.7 por ciento, una cifra inferior al del año 2018. La razón fue que no creció la demanda de este hidrocarburo, frente a la disminución de las tasas de crecimiento de la economía. Para 2019 (4T19), el precio de referencia de este combustible, fue menor a 5.6 por ciento con respecto del mismo trimestre de 2018 (4T18).
En cuanto a exploración y hallazgo de nuevos campos, en el cuarto trimestre de 2019, de éstos se obtuvo una producción promedio de 9.7 mil barriles diarios de crudo y 64.5 miles de millones de pies cúbicos diarios de gas, respectivamente. Ésta proviene de los campos Xikin, Ixachi, Cibix, Chocol y Valeriana.
Es evidente que ya no se tendrán, nuevamente producción de socios
y, aunque lo mejor es la liquidación de las pocas exploraciones que hicieron, ya no se realizarán otras más.
Hay más trabajos posibles de petróleos y gas.
Como ya sabemos, la extracción nacional de petróleo crudo tardó años en que el acceso fuera una actividad fácil y fue el paso inicial. La obtención de este elemento que, es materia prima de la gasolina y muchos otros productos, estuvo creciendo hasta 2004, con una extracción de 3 millones, 383 mil barriles diarios.
Después, empezó a bajar su producción. No es casual que esto sucediera posterior a la reducción de Pemex y luego de medidas debilitadoras y privatizaciones.
Por ejemplo, en Baja California existe evidencia de que se perforaron algunos pozos de hidrocarburos. Hemos hablado de la existencia de gas a lo largo de toda la frontera, donde a través de sus 220 kilómetros de longitud, del lado estadunidense existen abundantes pozos de gas.
Del lado de nuestra línea fronteriza existen fallas que llevan corrientes de agua caliente en el mar. La más baja, Salsipuedes, la que tiene un fondo de menos de 30 o 40 metros, es una de las menos profundas.
Además, las corrientes de agua caliente están cerca de tierra, tanto del lado de la península, como del lado de la isla Ángel de la Guarda. Estas corrientes, insistimos, miden 220 kilómetros de largo.
¿Por qué teniendo gas y petróleo en Baja California no se extraen? Y ¿por qué del lado estadunidense la producción de gas ha abastecido a México y posiblemente, a una extensa área de Estados Unidos?
Debemos tener en cuenta que, si la obtención de energía limpia, o la que estamos utilizando actualmente, no se obtiene de un día para otro, de todos modos, debemos seguir adelante, incluso por años, buscando la mejor opción para el beneficio ambiental y para satisfacer todas nuestras necesidades de sobrevivencia.
Fue tiempo después, cuando la expropiación petrolera (1938)se concretó. Pasaron tres años, prácticamente, la mitad del sexenio, cuando la recuperación del petróleo era un hecho. Este es un ejemplo de que los cambios no se dan fácilmente, requieren tiempo.
Es muy razonable iniciar con lo más viable, pero los objetivos principales, los primeros pasos en el rescate de la industria energética, impulsarán también, como durante la expropiación petrolera, la re-cuperación del crecimiento de la economía nacional.
La baja general de producción
Se dio una baja general de la producción en el caso del crudo. De 2 millones de barriles diarios bajó hasta menos de 2 millones, en 2017 la producción promedio fue de mil 948 millones de barriles diarios.
Pero la baja producción fue mayor en los productos elaborados. La obtención de gasolina bajó de 437 mil barriles diarios en 2013 a 187 mil en enero de 2018. Y la del diésel, en el mismo periodo cayó de 313 mil a 136 mil barriles diarios. En ambos casos, a menos de la mitad.
Con la refinación y la producción de petroquímicos será necesario dedicarse a impulsar su desarrollo.
