Lunes 23 de marzo de 2020, p. 34
El Gobierno de la Ciudad de México hizo un llamado a los capitalinos a no desperdiciar y racionar el agua ante la emergencia del coronavirus, al tiempo que la Comisión de Derechos Humanos (CDH) local llamó a las autoridades a garantizar la adecuada distribución y acceso del líquido en las alcaldías, toda vez que un millón 800 mil personas no la reciben diariamente.
La jefa del Gobierno, Claudia Sheinbaum, exhortó a la población a no utilizar agua potable para regar jardines o lavar automóviles, pues en este momento es indispensable que sea para objetivos sanitarios
, como bañarse y lavarse las manos.
Admitió que la ciudad tiene un problema importante de desabasto de agua, sobre todo porque, dijo, ha aumentado el consumo, por lo que se aplicarán medidas para atender esta situación, mientras se implementa un sistema de pipas para apoyar a los habitantes de las alcaldías donde hay problemas de suministro.
Recordó que se hizo un ajuste al Código Fiscal local para que el consumo adicional de agua en zonas como el poniente, donde se utiliza principalmente para riego, va a tener un costo mayor, por lo que se iniciará una campaña para informar a la población.
Por su parte, la CDH señaló que mientras algunas zonas reciben alrededor de 500 litros por persona al día, hay 358 colonias que no cuentan con servicio de agua potable, principalmente en Iztapalapa, Tlalpan y Magdalena Contreras.
Por ello, pidió a la Comisión Nacional del Agua incrementar la cantidad de líquido que se suministra a través del Sistema Cutzamala, a fin de garantizar la disponibilidad de líquido en las demarcaciones con mayores restricciones.
No obstante, agregó, se requiere que se implementen, refuercen y revisen los mecanismos institucionales, de infraestructura y presupuesto público destinados a garantizar el uso eficiente del agua, a efecto de evitar una carencia prolongada para consumo humano.
Asimismo, garantizar el acceso al agua de poblaciones que tradicionalmente no lo tienen, como quienes se encuentran en situación de calle, migrantes o habitantes de la zona rural de la capital del país, a fin de evitar repercusiones en la salud.