La crisis sanitaria ha propiciado que las grandes armadoras de autos que operan en México hayan decidido poner freno a su producción en lo que pasa la emergencia, lo que ha dado un golpe directo a las fabricantes de autopartes, sector que pese al mal momento que pasa la industria automotriz, estaba en pleno apogeo.

En México, las dos fabricantes de autopartes más importantes son Nemek y Rassini. De acuerdo con datos del mercado bursátil, las acciones de la primera registran una caída de 82 por ciento en lo que va del año al ubicarse en 4.35 pesos.

A inicios de año, la capitalización de mercado de Nemak era de 24 mil 458 millones de pesos, a la fecha es 13 mil 383 millones, lo que significa que en poco menos de tres meses ha perdido 11 mil 75 millones de pesos en su valor bursátil. Rassini no cotiza en el mercado de valores mexicano.

Debido a la pandemia de Covid-19, las principales armadoras de Detroit (Ford, General Motors y Fiat-Chrysler) decidieron detener la producción de vehículos en Estados Unidos; adicionalmente, Volkswagen también informó que detendrá sus operaciones europeas por tres semanas.

En México Audi, Honda, Ford, Volkswagen, General Motors y Nissan son las empresas del sector automotriz que han optado por poner pausa a su producción.

Analistas de Grupo Financiero Monex explicaron que en el caso de Nemak, en 2019 Ford representó cerca de 28 por ciento de sus ventas, seguido de General Motors con 19, Audi-VW-Porche, con 14, y Fiat Chrysler, 13 por ciento, acumulando un total de 74 por ciento.

Esas empresas son las que hasta el momento han parado su producción, lo cual podría tener un impacto en los volúmenes de ventas de Nemak. Estimamos que tendrá una disminución de entre 1.3 y 1.5 millones de unidades por cada mes que las plantas estén cerradas, lo que será una reducción de hasta 3.3 por ciento a su producción estimada de 2020, dijo Fernando Bolaños, analista de Monex.

A diferencia del sector automotriz, el de autopartes ha seguido en franco crecimiento. Las exportaciones hacia Estados Unidos, de las empresas de autopartes mexicanas han crecido durante la última década hasta alcanzar 61 mil 682 millones de dólares en 2019, año en que registró un crecimiento anual de 2.3 por ciento.

Hasta antes de la crisis sanitaria, Óscar Albín, presidente ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes, preveía un crecimiento de 2.7 por ciento; en contraste, la industria automotriz pronosticaba una caída de 4 por ciento en su producción.

Otras empresas de autopartes que esperan en México son Bosch, Sisamex, Aptiv, Yazaki, Bocar Group, GIS, Hitachi, Johnson Controls, Federal-Mogul, Forza Global Solutions, Magna, Cazel, Mikel’s, Meritor, Metalsa, Condumex, Visteon y Vitro.

Por otro lado, Julián Fernández, analista de la firma consultora Bursamétrica, advirtió que otro reto que tendrán que enfrentar tanto las empresas de autopartes como las armadoras automotrices, es el del tipo de cambio, ya que, de seguir en los niveles actuales, afectará a sus costos de operación, en virtud de que muchos de los materiales que implementan son ­importados.