Jueves 26 de marzo de 2020, p. 23
Estambul. Turquía anunció ayer haber acusado formalmente a 20 sauditas, entre ellos dos cercanos al príncipe heredero Mohammed bin Salmán, por el asesinato del editorialista Jamal Khashoggi en Estambul hace más de un año.
Khashoggi, colaborador del diario Washington Post y crítico del régimen saudita tras haber sido cercano a él, fue asesinado en octubre de 2018 en el consulado de Arabia Saudita, adonde había ido a recoger un documento.
Este asesinato sumió a Arabia Saudita en una de sus peores crisis diplomáticas y empañó la imagen del príncipe heredero, señalado por funcionarios turcos y estadunidenses como el responsable del asesinato.
La oficina del fiscal general de Estambul anunció ayer en un comunicado que la investigación turca sobre el caso concluyó y se preparó un acta de inculpación.
Dos allegados del príncipe Salmán figuran en el acta como autores intelectuales del asesinato: el ex consejero Saud Qahtani y el ex número uno de inteligencia, general Ahmed Assiri, según la misma fuente.
Ambos están acusados de haber ordenado un homicidio voluntario premeditado con la intención de infligir sufrimiento
. En el mismo documento, otros 18 sospechosos están acusados de haber participado en el crimen.
Los 20 acusados pueden ser condenados a prisión de por vida.
De acuerdo con Turquía, Khashoggi fue estrangulado y su cuerpo fue despedazado. Los restos del editorialista de 59 años nunca fueron encontrados.
Tras haber negado el asesinato, y luego de presentar versiones contradictorias, las autoridades de Riad afirmaron que fue cometido por agentes sauditas que actuaban solos y sin órdenes de altos dirigentes.
Al final de un proceso opaco en Arabia Saudita, cinco sauditas fueron condenados a muerte el año pasado. No se formuló ningún cargo contra Qahtani y Assiri fue absuelto.
Turquía calificó de escandaloso
el veredicto, al considerar que los verdaderos responsables se beneficiaron de la inmunidad
.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, nunca ha acusado abiertamente al príncipe heredero, pero de ello se encargaron funcionarios y la prensa cercana al gobierno.
Tras el asesinato, investigadores turcos registraron el consulado, la residencia del cónsul saudita, rastrearon movimientos de los sospechosos y obtuvieron testimonios de más de 50 personas, según la fiscalía.
Las autoridades turcas emitieron órdenes de captura contra los sospechosos, quienes están en el extranjero.
Turquía y Arabia Saudita son dos potentes rivales en el mundo musulmán y el anuncio de este miércoles amenaza con volver a tensar las relaciones, deterioradas por el caso Khashoggi.
La Agencia Central de Inteligencia y una experta de la Organización de Naciones Unidas señalaron al príncipe heredero, quien ha sido defendido por el presidente estadunidense, Donald Trump.