En medio de la emergencia sanitaria ante el coronavirus, y con motivo del Día Mundial del Teatro, la presidenta de la International Association of Theatre for Children and Young People, Yvette Hardie, envió un mensaje a los creadores escénicos, en el que reflexiona sobre esos otros chicos que no viven en cómodos hogares y propone alternativas a desarrollar durante el confinamiento.

La también directora escénica sostuvo: ‘‘Necesitamos apelar a las cualidades que el teatro (y otras formas de arte) pueden desarrollar en nosotros, las de la solidaridad y la empatía. Más que nunca, necesitamos pensar en nuestros vecinos, nuestras comunidades y en aquellos que tienen acceso a lo mínimo. Tenemos que adaptar nuestras energías y esfuerzos a lo que es responsable, a lo que es solidario, a lo que es apropiado para nuestras condiciones y situaciones, dondequiera que estemos”.

En muchas partes del mundo, apuntó Hardie, en estos momentos no es práctico, posible o aconsejable llevar a niños y niñas al teatro o lugares de entretenimiento y muchos pasarán días dentro de casa, encerrados en sus hogares, sin oportunidades de contacto o de estímulo más allá de lo que la televisión o las computadoras pueden proporcionar.

Por ello hay que pensar en los niños y niñas ‘‘que no tienen padres con recursos para proporcionarles televisores, libros, juegos de construcción, jardines o mascotas para mantenerlos ocupados”.

Son chicos, añadió, ‘‘cuya realidad diaria es una sola habitación compartida con muchos, con pocas pertenencias personales que puedan llamar suyas. Sin acceso a agua corriente para lavarse las manos tan a menudo como se recomienda, y sin acceso a costosos desinfectantes de manos”.

Niños ‘‘que no van a poder aprender desde casa a través de medios en línea, pues no tienen acceso a Internet. La única comida asegurada proviene de la escuela que ahora estará cerrada hasta nuevo aviso.

Ante esas carencias, añadió, ‘‘podemos leer una obra en voz alta, representar escenas en casa, crear oportunidades para el juego imaginativo con lo que tengamos a mano’’.

Concluyó: ‘‘Y aunque su salud es menos probable que se vea afectada por la pandemia que sus padres y abuelos, ¿quién se ocupará de ellos si sus padres y abuelos se enferman o mueren como resultado de las complicaciones del Covid-19?”