Para atender la emergencia sanitaria por el Covid-19, el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó un decreto que autoriza a la Secretaría de Salud adquirir con urgencia todos los equipos que se requieran. Como parte del proceso, la Secretaría de Relaciones Exteriores, mediante embajadas y consulados, inició un operativo de adquisiciones en el extranjero. El mandatario también comentó que no solicitará ningún crédito al Fondo Monetario Internacional, pese a la crisis económica que está provocando la pandemia.

Por la mañana, en conferencia de prensa en Palacio Nacional, afirmó que México cuenta con lo básico en medicamentos, equipos e instalaciones, y anunció que se adquirieron 5 mil ventiladores en China, que se suman a los 5 mil con que ya se contaba.

Manifestó que las compras se apresuran por recomendación de los especialistas, previendo más hospitalizaciones, aunque hasta ahora hay una situación controlada, no hay ningún desbordamiento del coronavirus. En tanto, la industria militar trabaja en la elaboración de trajes especiales para la contingencia.

Con el decreto, indicó, se permite que los trámites para adquirir equipo demoren, cuando mucho, un día. Se necesitan ventiladores, (entonces) se consiguen como la oferta que nos hizo China. Nos pidieron pago por adelantado, de inmediato se envió el dinero y entregaron los ventiladores.

Afirmo que estamos preparándonos, pero pidió a la gente que no nos confiemos. Todos a cumplir las recomendaciones: si hay calentura, tos seca, dificultades para respirar, dolor de cuerpo, y debilidad del olfato son síntomas que indican que podemos tener contagio.

Más tarde, desde Bahía de Banderas, Nayarit, sostuvo que se puede salir adelante sin endeudar al país, evitando la corrupción, con el pago de los contribuyentes, cuidando la economía popular y garantizando recursos para los programas sociales porque se tienen finanzas sanas. En este sentido, convocó a los concesionarios de gasolineras a mantener bajos los precios de los combustibles para que no haya carestía.

Que no nos venza esta crisis por el coronavirus, y tener mucha fe de que vamos a lograr pronto reactivar nuestra economía, afirmó.

México, añadió, no puede parar en materia económica porque, a diferencia de otros países, la mitad de la población económicamente activa está en la informalidad.

Pero están garantizados los programas sociales, porque a pesar de la contingencia tenemos finanzas públicas sanas. La recaudación es 6 por ciento superior al año pasado, pues empresarios y profesionales están pagando sus contribuciones y, como no hay corrupción, nos rinde el presupuesto.

Subrayó que en esta contingencia se apoya la economía popular con los programas sociales de su gobierno: cuatro meses de pensiones para adultos mayores y niños con discapacidad; becas para 11 millones de estudiantes de todos los niveles de escolaridad; empleos en esquemas como mejoramiento urbano y Sembrando Vida; capacitaciones con salario mínimo en Jóvenes construyendo el futuro y un millón de créditos por 25 mil pesos para microempresas.

Reparto de recursos a los estados sin distingo partidario

Por la mañana, López Obrador garantizó que todas las entidades tendrán apoyo federal, sin distingo partidario, para hacer frente a la contingencia sanitaria, independientemente de que ya les fueron depositados los recursos del sistema de salud que por ley les corresponden hasta junio. Ante eso, consideró que reclamos en esta materia no provienen de gobernadores, sino de los malquerientes que quieren discrepancias y pleitos.

También refirió que el líder de la Coparmex, Gustavo de Hoyos, parece un sector del PAN, quiere ser candidato y todos los días es atacarnos.

Un día después de la videoconferencia del Grupo de los 20, con su peculiar estilo refirió que la tregua económica que pidió a las potencias fue porque “el horno no está para bollos.

No lo dije así, pero dejen para después asuntos que generan inestabilidad, tras recordar que el primer desplome de la economía mundial, en el marco de la contingencia por la pandemia del coronavirus, se produjo porque no hubo acuerdo entre las naciones que integran la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para reducir la producción del hidrocarburo y evitar el desplome del precio.