Cientos de personas acudieron ayer al mediodía a presenciar el juego final de un torneo de veteranos de futbol en un campo llanero de la periferia conocido como Dragón Galeana, entre los poblados de Cayaco y Tuncingo, en Acapulco, Guerrero, pese a las recomendaciones de los gobiernos estatal y federal de quedarse en casa para tratar de contener la propagación del Covid-19.

Unidades deportivas administradas por el gobierno estatal suspendieron actividades el 18 de marzo, al igual que las que maneja el ayuntamiento de Acapulco. Por ello, representantes de equipos rentaron campos en la periferia para seguir con algunas competencias.

Al encuentro de este domingo entre los equipos de Llano Largo y Renacimiento acudieron, además de futbolistas mayores de 40 años, personas de todas las edades, familias completas, jóvenes y adultos aficionados, hasta mujeres con bebés en brazos.

El campo estaba llenísimo. Había una increíble cantidad de personas esperando que se iniciara el juego, relató un aficionado, quien explicó que parecía un domingo habitual, pues había más partidos de futbol en el conjunto de canchas conocido como La Máquina.

Horas antes, durante la madrugada del domingo, se suscitó una pelea colectiva en un bar de la zona Dorada de Acapulco, la cual concluyó en plena avenida costera Miguel Alemán con la intervención de elementos del Ejército Mexicano.

Aunque la mayoría de las playas del puerto estuvieron ayer prácticamente vacías, al igual que centros comerciales, avenidas principales y restaurantes, Acapulco promedió el domingo 16.1 por ciento de ocupación hotelera.

El sábado por la noche, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud federal, Hugo López-Gatell Ramírez, advirtió que estos días son la última oportunidad para evitar un crecimiento exponencial de los contagios de Covid-19.

En tanto, el gobierno municipal de Ecatepec, estado de México, informó que fueron canceladas tres fiestas clandestinas y se clausuraron nueve establecimientos de venta de alcohol el fin de semana.

El alcalde Fernando Vilchis explicó que la noche del sábado, en la colonia La Guadalupana, más de 150 jóvenes fueron invitados a retirarse de una calle dónde habían colocado una carpa.

Agregó que en la colonia Viveros Xalostoc, donde se organizó otra fiesta en la vía pública, más de 300 jóvenes fueron desalojados y se clausuraron dos locales dedicados a la venta de bebidas alcohólicas.