Bogotá. El representante especial del secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, llamó ayer a los grupos armados activos en Colombia a declarar un alto el fuego para facilitar la lucha contra el coronavirus.

Es hora de profundizar el diálogo y la reconciliación a todos los niveles y dar una mano a las comunidades más vulnerables, que han sido las principales víctimas del conflicto y que lo podrían ser de esta pandemia, indicó Ruiz Massieu, al retomar el exhorto del secretario general del organismo, Antonio Guterres, quien pidió el pasado lunes un alto el fuego global.

Un cese de hostilidades reduciría el riesgo de propagación del virus, sobre todo entre las comunidades más vulnerables de Colombia, subrayó Ruiz Massieu, quien ejerce además como jefe de la Misión de Verificación de Naciones Unidas en Colombia.

Hoy más que nunca es el momento de que la violencia y el conflicto den paso a la solidaridad, resaltó, y añadió: Esta enfermedad no distingue raza, fronteras, condición social ni ideologías políticas. Por eso, este es el momento para que la violencia y el conflicto den paso a la unión y a la solidaridad.

Lamentó que a pesar de la cuarentena en todo el país, comunidades en departamentos como Cauca, Chocó o Antioquia siguen sufriendo amenazas, hostigamientos y acciones armadas, al igual que las personas en proceso de reincorporación y los líderes sociales.

Desde la firma en 2016 del acuerdo de paz entre el gobierno y las desarticuladas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el país sufre una nueva ola de violencia debido, sobre todo, a la pugna entre grupos rivales para apoderarse del territorio y los negocios de la extinta guerrilla, entre ellos el narcotráfico.

De acuerdo con la ONU, desde la firma del acuerdo de paz han sido asesinados al menos 303 líderes sociales y defensores de los derechos humanos y 173 ex guerrilleros de las FARC, si bien ONG alertan de que las cifras podrían ser mucho mayores.

De su lado, la Organización de Estados Americanos lamentó los asesinatos de al menos ocho activistas sociales y ex guerrilleros en proceso de reincorporación en Colombia, perpetrados la semana pasada.

En tanto, el papa Francisco apoyó el llamado lanzado por la ONU en favor de un alto el fuego inmediato en todos los conflictos del mundo con el fin proteger a los civiles más vulnerables ante la epidemia del nuevo coronavirus.