Ante la incertidumbre por la fuerza del impacto que tendrá la pandemia de Covid-19 en la economía mexicana, el sector comercial enfrenta contrastes. Por una parte, coinciden analistas, a corto plazo las tiendas de autoservicio verán incrementos en sus ventas, mientras las departamentales no sólo tendrá una reducción, sino incluso puede llegar el momento en que cierren por un tiempo.

La diferencia entre ambos tipos de empresas es visible en el desempeño que tienen en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Por el lado de las minoristas, Walmart, la más grande del país, se ha mantenido estable, ya que sus acciones apenas han caído 0.30 por ciento en lo que va del año.

En contraste, por lo que toca a las departamentales, los títulos bursátiles de Liverpool arrastran un desplome de 60 por ciento, producto de que su valor de capitalización en la BMV ha caído en lo que va del año de 121 mil 100 millones de pesos a 75 mil 800 millones, es decir, en tres meses ha perdido 45 mil 200 millones.

Otra tienda departamental importante y que atiende a población de menores ingresos es Elektra, que hasta el momento no ha visto fuertes afectaciones en el precio de sus acciones, pues sólo han bajado 2.24 por ciento. No obstante, si la contingencia sanitaria llega a fase tres, enfrentará una situación complicada.

Julián Fernández, jefe de análisis de Bursamétrica, explicó que las perspectivas para las tiendas de autoservicio son favorables a corto plazo, pues ante la crisis sanitaria serán ellas las encargadas de brindar suministro de bienes de primera necesidad a la población en general.

En el caso de Walmart, gracias a sus sólidos fundamentales, puede soportar esta situación. Además, informó que iba a fortalecer su cadena de suministros para que en ninguna de sus sucursales haya desabasto. Se está comportando como la líder del sector, dando las señales de que no habrá desabasto, explicó.

Respecto del desplome que ha mostrado Liverpool en el precio de sus acciones, el especialista indicó que es producto del panorama sombrío que enfrenta, pues al vender productos que no son de primera necesidad sus ventas se verán afectadas. Además, al tener sucursales dentro de plazas comerciales, dejarán de operar cuando se dé la orden de que deben cerrar.

En el caso de Elektra, alertó, una vez que sus clientes, principalmente de bajos ingresos, se enfrenten al desempleo o bien a una reducción de salario a consecuencia de la cuarentena, sus ingresos disminuirán debido a la falta de pagos.

Para Verónica Uribe, analista de Monex, aunque el panorama aún no es claro, empresas departamentales, como Liverpool, se verán perjudicadas, debido a que la población dará prioridad a la compra de productos básicos, postergando la de bienes durables y mercancías generales.

Si bien la situación actual del Covid-19 es un hecho sin precedente y es muy complicado tener una estimación clara de lo que podría suceder, tomando en consideración lo ocurrido en 2009, durante la pandemia de la gripe A/H1N1, creemos que en los primeros meses de la crisis se observará un crecimiento en las ventas minoristas para después dar paso a una desaceleración, explicó la analista.